Desde este viernes, la Guardia Nacional aumentó la vigilancia en las alcabalas fronterizas para evitar la fuga masiva de productos alimenticios.
La Guardia Nacional implementó programas especiales de control en las alcabalas fronterizas y trochas para evitar la fuga masiva de productos de primera necesidad hacia territorio colombiano, ante la alta demanda que existe actualmente en el comercio de San Antonio y Ureña, por la afluencia masiva de compradores del vecino país.
El coronel Wílmer Alarcón, comandante del Destacamento de Fronteras número 11 de la Guardia Nacional Bolivariana, indicó que el plan de trabajo ha arrojado un alto volumen de incautación en los puntos de control de Peracal, El Trailer, aduanas de San Antonio y Ureña, pero añadió que muchas veces se hace imposible controlar esa fuga, porque hay personas que se llevan los rubros en pequeñas cantidades y, debido a la dinámica de la frontera, es casi imposible decomisarlos.
“Sabemos que en la actualidad, por las diferentes variables de la economía, por eso que algunos llaman la mano invisible del mercado, se ha originado un fenómeno de disparidad cambiaria en el ámbito fronterizo y esto ha ocasionado que muchas personas, en vista del alto poder adquisitivo del peso colombiano en comparación con el bolívar, se desplacen a realizar compras en Venezuela. No solamente están adquiriendo productos de primera necesidad, sino también otros rubros”, declaró el coronel.
Refirió que, en el caso de productos de la cesta básica, hay personas de Colombia que vienen a hacer mercado y pasan dos, tres o cuatro veces al día, y esa fuga resulta indetectable por la Guardia Nacional debido a la gran cantidad de ciudadanos que atraviesan la frontera colombo-venezolana con mercados familiares. Se suma el contrabando que hacen los “maleteros”, a través de las diferentes trochas del río Táchira, dijo.
“Si miramos esa salida de productos, desde el punto de vista individual, pareciera que no hace daño porque son pequeñas cantidades, pero si lo hacen tres, cuatro, cinco o seis veces al día, y no por una persona sino por varias, se convierte en una fuga masiva”, añadió el coronel.
A su juicio, “cubrir cada centímetro de la frontera con un guardia nacional se hace muy difícil, por eso creemos que es también cuestión de conciencia y justicia que cada persona apoye a la institución militar en esa lucha, formulando denuncias de manera oportuna cuando detecte hechos de acaparamiento y especulación con los precios de los productos regulados. De esa manera se podrá solicitar la cooperación de Indepabis, que es el organismo encargado de fiscalizar y controlar este tipo de hechos”.
Refirió que Indepabis debe estar tomando cartas en el asunto porque la especulación con los precios de los productos de la cesta básica no solo ha afectado a las poblaciones de San Antonio y Ureña, sino igualmente a la comunidad del interior del estado Táchira y del país.
Las autoridades han sostenido reuniones con los comerciantes de San Antonio y Ureña para pedirles que tomen conciencia de los esfuerzos que está haciendo el Gobierno nacional para mantener abastecida la población, principalmente los sectores populares. La idea es que sean responsables en la venta de artículos de primera necesidad, para evitar la fuga masiva hacia territorio colombiano.
El comandante indicó que en diciembre también han implementado alrededor de siete operativos de venta de productos de primera necesidad, para que la comunidad de San Antonio y Ureña, bajo la supervisión de los consejos comunales, logre adquirir estos rubros.
Pidió a la ciudadanía que también tome conciencia y cuando sea beneficiada con los mercados populares, utilice dichos rubros para el consumo de su familia y no para comercializarlos.
0 Realice Su comentario Aquí:
Publicar un comentario