En Villa del Rosario los incendios se atienden con agua regalada

Asi protestan los bomberos de Villa del Rosario

‘Caliente’ está el ‘tire y afloje’ entre el Cuerpo de Bomberos de Villa del Rosario y el alcalde Carlos Julio Socha, pues los socorristas completan este miércoles 10 días en cese de actividades al no tener ni siquiera con qué mover las máquinas apaga fuego, porque las que no están dañadas, están sin gasolina.

El pasado domingo, cuando los bomberos contestaron una llamada que alertaba sobre un incendio forestal en el corregimiento de La Parada, estuvieron a punto de romper su juramento de combatir el fuego sin temor. 

La advertencia de que el único carro que servía estaba sin combustible se regó por el municipio y llegó a oídos de los vendedores informales del combustible, quienes regalaron una pimpina.

La subteniente Rocío Sequeda, del cuerpo bomberil, fue una de las que atendió el caso. Manifestó que de no haber sido por los ‘pimpineros’, no se habría podido apagar el incendio, pues la promesa del alcalde Carlos Julio Socha de girarles $5 millones para cubrir los gastos básicos de movilización, nunca fue cumplida.

Esa es la percepción de la subteniente, quien explicó que el fuego fue considerado de categoría casi media de haber alcanzado una fábrica de suelas de zapatos. El material del que estaban hechas, caucho, es altamente inflamable y de no haber acudido a tiempo, la ‘calentura’ de lo que quedó de los pastos se hubiese propagado a las casas vecinas.

“También nos quedamos sin agua suficiente y nos tocó hacer dos viajes porque llevamos la máquina más pequeña. Por eso tuvimos que ir a un sitio conocido en La Parada que se llama Los Torres; ellos tienen un pozo donde también nos regalaron el agua para poder apagar el fuego”, relató la socorrista.

El tercer problema que se les presentó ese día, es con el que vienen lidiando desde hace más de dos meses. Se trata de la dificultad para maniobrar la motobomba que saca el agua a presión.

Resulta que el mecanismo original de ‘la pantera’, como es conocida la máquina que llevaron a La Parada, fue reemplazado por uno artesanal. El equipo solo funciona manualmente y se ha convertido en otro riesgo para los bomberos.

“El que se sube a hacer funcionar la motobomba debe jalar con fuerza una cabuya que se le debe bordear a la polea, pero esa cuerda ya se ha dañado varias veces y cuando esto pasa, el bombero puede sufrir lesiones en el brazo y caerse del carro”, explicó la socorrista.

En medio de este tipo de relatos se la pasan, pero también rogando a que no suene el teléfono, porque tienen vergüenza de responderle a una persona que no puedan ayudar.

Se les quemó la moto

Otro de los casos más recientes que reflejan la dejadez con la que se ha tratado al Cuerpo de Bomberos de esa localidad fronteriza se registró el pasado primero de noviembre. 

Ese día, el llamado de la comunidad obedeció a los gritos de un hombre que pedía ayuda a gritos porque su moto se estaba se estaba quemando.

Lo que empezó como un corto en el motor, terminó con la rechifla y los insultos de la gente hacia los miembros del organismo de apoyo a pesar de que llegaron con cascos, uniformes y de nuevo con ‘la pantera’.

Esta, como el pasado domingo, no ‘rugió’, porque la motobomba artesanal les jugó una mala pasada.

Uno de los capitanes, Juan José Grisales, contó que la reacción de la gente al ver que de las mangueras no salía agua, fue insultarlos. En medio del caos del fuego y los gritos, los vecinos salieron con baldes llenos de agua para apagar la moto, pero esta ya se había calcinado.

‘Eso es pura mentira’

El alcalde de Villa del Rosario, Carlos Julio Socha, se refirió a las quejas de la forma de cómo tienen que atender los bomberos los incendios, en especial el forestal del domingo y dijo que ‘eso es pura mentira’.

Explicó que no giró los $5 millones prometidos porque el grupo de abogados jurídicos de su despacho estaba estudiando el caso.

Pero aseguró que “ya estamos (trabajando) en la Resolución para girar no solo $5 millones, sino $15 millones, para la gasolina”.

En diálogo con La Opinión aclaró que su administración les entregó a los bomberos el presupuesto de este año. “Entonces ¿dónde está la plata?”, preguntó.

Afirmó que en agosto pasado les dio $192 millones y calificó de ‘burócrata’ el manejo que supuestamente los socorristas le habrían dado a los recursos.

“Ellos son derrochadores y esto hay que acabarlo. Por eso desde enero se va a crear una nueva junta directiva, se va a renovar el personal y mensualmente me deben rendir un informe de cómo se está manejando la plata; y sí está bajo la Ley que yo tomé esa determinación, por ser el alcalde”, puntualizó.

‘Gravísimo, terrible y preocupante’

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Villa del Rosario, Guillermo Galindo, dio parte de la situación a la coordinadora del Consejo Departamental para la Gestión del Riesgo, Norela Arenas, quien dijo que la situación es gravísima, terrible y preocupante.

“Como Gobernación no podemos sancionar, pero sí dar parte a los organismos de control, como la Contraloría y la Procuraduría. Pero es obligación de cada alcalde transferir los recursos para cubrir la tasa bomberil, pues hay que decir que los primeros que ponen el pecho son los bomberos”.

El capitán Galindo expresó que a los 12 bomberos que hacen parte de la nómina se les deben casi tres quincenas.

Según la Resolución 3580 de 2007, los municipios que sean categoría C en población deben contar con un número mínimo de 21 bomberos de planta para cubrir tres turnos, cada uno de siete personas, precisó.

“Villa del Rosario está en categoría C, porque esta explica que es un municipio que tiene entre 25.000 y 100.000 habitantes, y actualmente hay 80.000”, puntualizó.

(Tomado de la Opinión)