Parte de las ayudas humanitarias aportadas por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, radican en el pago de maquinaria para abrir paso en zonas de emergencia. En la gráfica los operarios limpian una de las ccalles de La Parada, en Villa del Rosario.
Un grupo de funcionarios de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo llegará al departamento para verificar cuáles son los puentes peatonales que mayor afectación han tenido por las lluvias de la pasada ola invernal.
Entre los municipios que engrosan la lista para ser visitados están La Gabarra, Bucarasica, Chinácota, Ragonvalia y Pamplonita, lugares donde según Norella Arenas, alta consejera para la gestión del riesgo departamental, han colapsado los puentes peatonales.
Este es uno de los aportes que logró la funcionaria con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo luego de reunirse con su director, Carlos Iván Márquez, quien determinó que para Norte de Santander se aportarán ayudas humanitarias en especie por más de $1.000 millones, como la adecuación e instalación de los conectores.
Entre las ayudas humanitarias resaltan 1.500 mercados para damnificados, 435 paquetes de aseo e igual número de frazadas, colchonetas y plásticos. Estos últimos ya fueron entregados a las familias afectadas por el desbordamiento del río Táchira, en el corregimiento de La Parada en Villa del Rosario el pasado 22 de abril.
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