La ‘pichera’desplazó a residentes y comerciantes

Al parecer, las gallinas son las únicas que se aguantan el fétido olor que surge de las aguas negras que permanecen empozadas sobre la autopista internacional, vía que conduce hacia Villa del Rosario, pues a los humanos ya los ha corrido del lugar y hasta le ha clausurado algunos negocios.

Ese es el caso de Afranio Valbuena, quien a la entrada del barrio 20 de julio de Villa del Rosario, tenía un puesto de carne. Desde hace un año cuando colapsaron las cañerías del sector, tuvo que cerrarlo.

“Yo traía carne, pero me tocó cerrar el local porque con esa pichera ¿quién se atreve a pasar más de media hora por acá?, es que realmente el olor es horrible”, comentó.

Quien está a punto de seguir su ejemplo es Rosalba Ramírez, dueña de una fábrica de muebles de madera, quien aseguró que se aguanta el olor solo porque de la mueblería sale el sustento de su familia.

“Esto nos ha afectado mucho a todos. He escuchado que varios vecinos se han ido de por acá porque el olor no se lo aguanta nadie, por eso ya le puse aviso y estoy vendiendo la mueblería”, recalcó la mujer.

Ella y otros residentes explicaron que los malos olores obedecen al colapso de las tuberías por donde pasan las aguas residuales. “Son muy pequeñas y toda esa pichera se sale por la alcantarilla. Esto ha atraído perros, gatos, gallinas y una cantidad de plagas”, agregó Rosalba.

Y es que el problema no es nuevo para las autoridades, sobre todo para la administración municipal, pues la ex alcaldesa, Emperatriz Misse Millán, recibió las quejas y tutelas de varios de los afectados, que pueden llegar a ser más de 4.000 personas que habitan los barrios Santander, Lomitas y La Esperanza, entre otros.

Incluso varios preparan más tutelas y otras acciones legales para evitar que en el lugar se propaguen enfermedades.

Llegó la solución
El nuevo gerente de las Empresas Municipales de Villa del Rosario (Eicviro), Fabián Humberto Ruiz Miranda, reconoció que en el lugar se presenta una problemática grave que afecta a la comunidad.

“Sabemos que indiscutiblemente es una problemática por los olores de estas aguas negras que afecta sobre todo a la población infantil y en eso el alcalde (Carlos Julio Socha) dijo que hay que hacer el arreglo cuanto antes”.

Por eso, se firmó un convenio entre la administración municipal de Villa del Rosario y Eicviro con el fin de intervenir esta zona y por lo menos otros siete puntos críticos.

El convenio consiste en un aporte de $200 millones que hará el alcalde Carlos Julio Socha para la adecuación de tuberías adecuadas en el sector, entre otros trabajos; así mismo la empresa de acueducto aportará $20 millones para la intervención.

El gerente de Eicviro explicó que el problema se originó ante conexiones inadecuadas que la comunidad habría hecho en otra época. El colector de este lugar lo habrían conectado a otro principal que trae mayor flujo de aguas; “el que viene allí es uno pequeño, entonces el grande corrió al pequeño y lo que hace es llevar las aguas negras a salir por ese sitio”.

Funcionarios de la empresa iniciaron trabajos de inspección y topografía y se espera que finalice la legalización y parte jurídica del convenio para iniciar las obras el próximo lunes.

En este punto específico se invertirán $40 millones y se estima que en Villa del Rosario hay otros tres que presentan aspectos similares y que serán tratados. En cuanto al acueducto, se avecinan cuatro adecuaciones más para un total de ocho proyectos que cobija el convenio.