Colas para sellar pasaportes



La oficina del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime), que está en la Aduana Principal de San Antonio del Táchira, a pocos metros del puente internacional Simón Bolívar, es visitada a diario por decenas de colombianos que están sellando los pasaportes para ingresar a Venezuela en plan de turismo, aprovechando que las autoridades migratorias de la nación hermana no están exigiendo visa. En esa oficina le ponen a cada pasaporte un sello, previo el pago de una estampilla que corresponde a la unidad tributaria por valor de 76 bolívares fuertes ($16.000)

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Carlos J. Vivas dijo...

No hay duda: se acabó el American way of life (el sueño americano) porque el imperio está empeñado a los chinos y tenemos al alcance de la mano el Sueño Venezolano; pues Colombia con su neoliberalismo excluyente y privatizador hace más rico a los grupos económicos, lleva a la miseria a la clase media y a la pobreza absoluta a la gran mayoría de los desposeídos. Para eso tiene a los medios para que nos llenen de basura la cabeza con sus culebrones mexicanos y realities show engaña pendejos. Mientras tanto suben los servicios públicos, la gasolina y los productos de la canasta familiar e incrementan el salario mínimo en un pírrico 6% a lo sumo, sin que ninguno de estos furibundos gobiernistas diga ni pío. Ah, y fingen como hipócritas con la desgracia de los damnificados mostrándose conmovidos por su desgracia cuando la verdad es que estos sectores pobres del país nunca han recibido la ayuda oficial porque toda se la roban en el congreso que es donde están verdaderamente los terroristas de este país. Porque ahí es donde se atenta contra la seguridad alimentaria, contra la salud, contra la educación, contra el derecho a una vivienda digna, donde estos hampones todo se lo roban y ninguno va a la cárcel. Y si por casualidad lo ponen entre rejas les dan una pena irrisoria como a a los primos Nule o los mandan a la Catedral de Itagüí como al primo de Uribe, Mario Uribe y al ex director de fiscalías, el no menos capo León Valencia Cossio.



Bendita sea Venezuela que siempre nos ha calmado el hambre a los rosarienses y ahora más que nunca.

Lo que pasa es que hay muchos hipócritas que se benefician del sistema venezolano, y aunque están con la boca llena, hablan mal de quien les da de comer. En Villa del Rosario hay bastantes especímenes de estos.

Yo ya sellé mi pasaporte y estoy saliendo para Valencia a encontrarme con mis familiares. Pero eso sí, vuelvo a mi tierrita que es Villa del Rosario porque es aquí donde tengo que dar la pelea por mí, por mi familia, por mis hijos y por los hijos de mis hijos.

Villa del Rosario estos 10 días lejos de ti te voy a extrañar.

Para mis paisanos, Feliz Navidad y Próspero Año 2012.