Una marcha recorrió las calles de Villa del Rosario para rechazar el cruel asesinato de la niña Leidy Juliet Uribe Villanueva, de 4 años, en el barrio Gramalote, el sábado.
Su padre, Gregorio Uribe, aún en muletas por las heridas que también le causaron los sicarios, cojeó junto al féretro de su pequeña el lunes, desde las 3:00 de la tarde, acompañado de no menos de 500 residentes del sector y otras comunidades del municipio Rosario.
La caminata fue organizada por líderes de la comunidad, quienes con pancartas, pitos y camisetas blancas, despidieron a otra víctima del sicariato en el área metropolitana de Cúcuta.
Parte del trayecto se cumplió desde la vivienda de las víctimas, cruzaron por el barrio La Palmita, la calle 15 y la 16, recorrieron la parte céntrica de la localidad fronteriza y llegaron al cementerio para darle el último adiós a la hija menor de los Uribe Villanueva.
En medio de lágrimas y gritos de dolor, los caminantes fueron acompañados por una caravana de carros y motos que según los asistentes alcanzaban hasta cuatro cuadras de distancia. En las prendas blancas de los asistentes iba estampada una foto de Leidy Juliet, quien fue sepultada en un ataúd blanco.
Pese a la cantidad de adultos, llamó la atención el número de niños asistentes.
En el momento del crimen la menor estaba jugando con una amiguita, quien se retiró del lugar, momento en el cual los matones arremetieron a tiros al padre, quien resultó impactado en una pierna.
Leidy Juliet falleció en el Hospital Jorge Cristo Sahium de Villa del Rosario, luego de ser transportada en una moto por sus familiares a causa de un tiro en la parte derecha del tórax y el roce de una bala en un brazo.
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