Ni las once cartas que Lilia Chacón de Elcure, miembro del comité Gran Colombiano para el cuidado de parques, vías y monumentos de Villa del Rosario envió a las autoridades de Tránsito, Invías y al Ministerio de Transporte; ni las 1.350 firmas que se recogieron hace 30 meses en Villa Antigua y sus alrededores para la adecuación de un puente peatonal sobre la autopista internacional; ni los choques y accidentes leves que se registran a diario, han sido suficientes para evitar que la accidentalidad vial en ese municipio tengan freno.
Lo que llevó a Lilia Chacón de Elcure, y por lo menos a otras 50 personas más a volcarse a la autopista internacional, donde han perdido la vida 14 personas este año, fue la muerte de una de las líderes comunales y amiga, María Rubio de Villamizar, quien pasó a engrosar la temible lista que maneja la Secretaría de Tránsito de Villa del Rosario.
Esta comunidad, cansada de los accidentes, se agolpó en inmediaciones a la estatua del general Francisco de Paula Santander para pedir más presencia policial y la construcción de un puente peatonal.
“Nos duele mucho que ésta, la cuna de Colombia sea una vía tan accidentada. Nos duele mucho la muerte de nuestra amiga y la de todas las personas que han perecido por la falta de un puente. Acá es imposible cruzar porque los carros pasan volando”, exaltó Lilia Chacón de Elcure.
Y es que la protesta pacífica, en la que se pintaron estrellas negras sobre el tramo y se entregaron volantes a los conductores, se quedó pequeña ante la situación, que según la inspección de Tránsito tiende a empeorar.
Las cifras se repiten
Las autoridades de Tránsito del municipio histórico no son ajenas a la situación. Aseguran que han hecho campañas de sensibilización pero no han causado el efecto deseado.
“El año pasado, al mismo periodo, se contabilizaron 14 muertos por accidentes de tránsito. Este año llevamos la misma cifra”, relató Hugo Reina, inspector de Tránsito de Villa del Rosario. Añadió que al terminar agosto se contaron siete accidentes, tres de ellos con daños materiales, uno con lesiones y tres fallecidos, entre ellos, María Rubio de Villamizar.
“En la mayoría de los accidentes se está ligado el consumo de licor y el exceso de velocidad. La gente no entiende la peligrosidad de manejar así y las consecuencias son nefastas. Por más campañas que se hacen, la gente sigue igual, pero hay que fortalecer las medidas”, recalcó el funcionario.
No obstante, llama la atención el volumen de funcionarios que controlan el flujo vehicular de ese municipio: 6 agentes de Tránsito, 8 promotores y efectivos de la Policía de Carreteras (solo en las vías concesionadas) deben velar por algo más de 200.000 vehículos que transitan la zona.
“En 2010 se impusieron 2.802 comparendos; 600 de ellos a conductores ebrios. Este año van 700 infraccionados y 180 son por alcoholemia”, aseveró Hugo Reina.
Lo cierto es que el puente peatonal que pide la comunidad de Villa del Rosario no está entre las prioridades de la Concesionaria San Simón, pues según la inspección de Tránsito municipal, la respuesta que le dieron a esa misma solicitud es que tal adecuación será estudiada solo hasta que sea aprobado el proyecto del sistema de transporte masivo.
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