En el valle de San Antonio-Ureña, formado en la margen derecha del río Táchira, están sembradas 93.000 toneladas de caña listas para ser cosechadas, y 48.000 toneladas serán traídas de Villa del Rosario y el valle del río Zulia (Norte de Santander). La caña colombiana empezará a llegar a la planta en pocos días, cuando se cumplan los trámites legales exigidos por las autoridades venezolanas.
La molienda y refinación arrancó el 31 de marzo, después de cumplida la fase de mantenimiento de la factoría, moliendo hasta el momento 1.000 toneladas por día, lo que indica que se cumplirán las metas de producción, según trabajadores consultados. El inicio de la zafra permitió enganchar más personal, pasando de una nómina de 160 a 280, incluidos obreros, personal administrativo y transportadores.
Trabajadores del complejo azucarero, que está en manos del Gobierno Nacional, manifestaron que hay mucha expectativa por la zafra de este año, porque de acuerdo a lo manifestado por el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, será ampliada la capacidad de producción de Cazta, lo que implica que serán sembradas más hectáreas y se comprará más producción a Norte de Santander, lo que constituye una buena noticia para los cañicultores de la frontera.
En Ureña y San Antonio hay 1.500 hectáreas de caña cultivadas, de la variedad cenicaña, con un beneficio de 70 toneladas por hectárea. La meta es llegar a las 80 toneladas por hectárea, según expertos de Cazta. El Gobierno Nacional, mediante el Instituto Nacional de Tierras (Inti), está trabajando en la recuperación de las fincas de San Antonio y Ureña que en el pasado producían caña de azúcar y están abandonadas, para aumentar la producción, según funcionarios de esa institución.
Tomado de la Opinión
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