Accidente en Tejar de Villa del Rosario

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MIGUEL MALO dijo...

Mala gente

LOS BUENO SOMOS MAS!!!

Dimas Cañas Vargas dijo...

¿Se dan cuenta como le parece un caso irrisorio el accidente de este trabajador a este explotador de los trabajadores de la arcilla?

¿Pudieron apreciar su desprecio por la vida de este humilde obrero?: “Fue un accidente, se resbaló. Listo. No pasó nada” Y reconoce después, como una minucia, que “se le partió una pierna y sufrió raspaduras”.

Esto evidencia que los propietarios de los tejares de la ciudad, sin excepción, se pasan por el trasero las normas de seguridad industrial que garantizan una producción que contemple el mínimo de riesgo para el trabajador en su actividad con los equipos y herramientas que manipula. Es más, nuestra legislación laboral, como la de todos los países, le otorga al trabajador el derecho a negarse a ejecutar tareas que atenten contra su salud y su integridad. Pero el miedo a perder el empleo lo lleva arriesgar su vida sin chistar nada y ocurren accidentes como estos.

Por tanto, una empresa organizada aparte de su afán de riqueza con la fuerza laboral de sus empleados, debe expedir un manual de seguridad industrial que permita reducir al mínimo las posibilidades de un accidente para no tener que escuchar expresiones cínicas como las de este gerente: “un accidente donde hay más de trescientos obreros se puede presentar en cualquier momento y en cualquier circunstancia”.

Ah, y la víctima de este accidente, Jairo Caballero, sí pertenece a la empresa y no es ningún “externo” como quiere hacerlo creer Luis Eduardo Ascensio Ayala para tratar de minimizar los hechos.

Estas cosas suceden porque los trabajadores no tienen una agremiación sindical que les permita defender sus derechos, pues, los señores Ascensio–Vera como los demás detentadores de nuestros recursos mineros de la arcilla son alérgicos a estas agremiaciones.

Ambientalista dijo...

olviden el bla bla bla de este ecocida, y observen con atención al fondo el espectáculo de la muerte

LUIS OROZCO dijo...

Luis Eduardo Ascensio Ayala: explotador, usurpador de las minas de arcilla y envenenador de nuestro medio ambiente.

Juan J. Ramírez dijo...

Pero qué descortesía con la prensa la de este arrogante cocinero de barro. Los atendió en el portón. Si en verdad no tuviera nada que ocultar les hubiera podido permitir el ingreso hasta el sitio del accidente. Pero se nota claramente que su intención fue ahuyentarlos para tapar el escándalo.
Bien por nuestros reporteros que recogen la noticia caliente y buscan la veracidad de la información. A ustedes les creemos, muchachos; a este bribón ni tantito.

Mariana dijo...

En un mundo de hipocritas el q dice la verdad es un tirano