VIAJE SIN RETORNO
Siendo niña sentía que la vida
era lenta y dócil en su proceder,
que consistía en un juego infinito,
en donde los seres juegan a crecer.
Y todo era mágico…
Los hombres madrugaban a hacer de los campos,
jardines de ensueños con frutos y flor,
las mujeres pacientes formaban los hijos,
inculcando la ley del amor.
Allí se irradiaba alegría y regocijo,
esa patria chica parecía un edén,
un pedacito de cielo estrellado,
el pueblo que un día me viera nacer..
De pronto descubrí que existía un futuro,
que cada hombre debía edificar,
con sueños, ilusiones, pasión y desvelos,
fe, sacrificio, amor y humildad.
Entonces mi pecho se oprime con fuerza
y siento en mi alma, aflicción y dolor,
el destino me guía a abandonar mi tierra
en la búsqueda de un mundo mejor.
El Dios de los cielos me orientó el camino
y emprendí el vuelo sin miedo ni afán,
un viaje sin retorno a esta villa histórica,
en donde los sueños se hacen realidad.
Esta villa me acogió en sus brazos,
me brindó refugio, trabajo y hogar,
y en su suelo las metas soñadas
se transformaron en prosperidad.
Es Villa del Rosario…. un pueblo de todos,
que abre sus puertas a Colombia entera,
hace que la vida cambie de color
para el forastero que pisa su tierra.
Oh Villa histórica, Villa del Rosario,
a quien la visita adopta sin temor,
eres bendecida por su gran nobleza
y a cambio te ofrezco gratitud y amor.
Autora: Alda Esperanza Sánchez Ibáñez
Docente Institución Educativa La Frontera
Siendo niña sentía que la vida
era lenta y dócil en su proceder,
que consistía en un juego infinito,
en donde los seres juegan a crecer.
Y todo era mágico…
Los hombres madrugaban a hacer de los campos,
jardines de ensueños con frutos y flor,
las mujeres pacientes formaban los hijos,
inculcando la ley del amor.
Allí se irradiaba alegría y regocijo,
esa patria chica parecía un edén,
un pedacito de cielo estrellado,
el pueblo que un día me viera nacer..
De pronto descubrí que existía un futuro,
que cada hombre debía edificar,
con sueños, ilusiones, pasión y desvelos,
fe, sacrificio, amor y humildad.
Entonces mi pecho se oprime con fuerza
y siento en mi alma, aflicción y dolor,
el destino me guía a abandonar mi tierra
en la búsqueda de un mundo mejor.
El Dios de los cielos me orientó el camino
y emprendí el vuelo sin miedo ni afán,
un viaje sin retorno a esta villa histórica,
en donde los sueños se hacen realidad.
Esta villa me acogió en sus brazos,
me brindó refugio, trabajo y hogar,
y en su suelo las metas soñadas
se transformaron en prosperidad.
Es Villa del Rosario…. un pueblo de todos,
que abre sus puertas a Colombia entera,
hace que la vida cambie de color
para el forastero que pisa su tierra.
Oh Villa histórica, Villa del Rosario,
a quien la visita adopta sin temor,
eres bendecida por su gran nobleza
y a cambio te ofrezco gratitud y amor.
Autora: Alda Esperanza Sánchez Ibáñez
Docente Institución Educativa La Frontera
1 Realice Su comentario Aquí:
Profesora, usted es una coica agradecida distinta a los otros sanmigueleños. Déjeme decirle algo con toda franqueza: Como poetiza, es mejor profesora; porque aun cuando su poesía está llena de buenas intenciones con Villa del Rosario, su contenido es cándido y su rima también. Pero no desfallezca. Quizás en su reencarnación además de mejorar la técnica literaria, gane también en esa carga de sentimiento y universalidad que caracteriza a los buenos poetas.
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