Murió el niño quemado con pólvora en Villa del Rosario


Familiares recibieron con tristeza, la noticia de la muerte del pequeño José Luis. Anoche esperaban el traslado de sus restos de Bogotá a Cúcuta

Los sueños de José Luis Gómez Cobos de darle a su progenitora Ruthcibel una mejor vida se esfumaron ayer en Bogotá, cuando su corazón no resistió más y se fue a cumplir la cita que no tiene regreso.
“Los ojitos de búho” como le decía su tía Marilyn Córdoba cuando era niño se cerraron dejando sumidos en la desolación, desesperación y tristeza a la familia Gómez Cobos y sus allegados.
José Luis nació el 16 de enero de 1997 en Villa del Rosario. Era el tercero de cuatro hermanos: Anderson José y Anderley Maritza los mayores y Anderbel Elena, la menor. Sus padres José Antonio Gómez, colombiano y Ruthcibel Cobos, venezolana, viven de vender bocadillos y Tampico en la autopista que lleva de Cúcuta a San Antonio del Táchira.
José Luis se caracterizaba por ser un niño aplicado, cariñoso y obediente, pero ese día cuando su mamá le ordenó bañarse no lo hizo y prefirió seguir hablando con su amigo Pedro Yesid Meaurid Blanco, compañero de estudio del colegio Presbítero Álvaro Suárez, sede del barrio Montevideo del municipio de Villa de Rosario.
Los jóvenes que habían aprobado para octavo grado se quemaron con pólvora el 6 de diciembre.
“Ellos se encontraban sentados a un lado de la casa examinado una bolsa negra con la pólvora que habían encontrado botada cuando les explotó” contó, la mamá.
“José Luis y Pedro Yesid salieron corriendo desesperados alrededor de la casa pidiendo auxilio porque se habían quemado y luego por la calle hasta que un vecino los montó en un carro y los llevó al hospital de Villa de Rosario de donde fueron trasladados al Erasmo Meoz de Cúcuta”.
En el centro hospitalario le pidió perdón a su progenitora. “Mamá perdóname por haber sido desobediente” le dijo en una de las veces que hablaron. El joven estuvo lucido los dos primeros días.
Por la gravedad de sus heridas fueron enviados tres días después a Bogotá a la unidad de quemados del Hospital Simón Bolívar cuando los médicos del HUEM se dieron cuenta que no tenían las herramientas para garantizarle la vida.
Gómez Cobos sufrió quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo y Meaurid Blanco, en el 50. Con ellos viajaron José Antonio Gómez, papá de José Luis y Hermencia Blanco, mamá de Pedro Yesid.
“Era un niño trabajador, muy apegado a su mamá” contó uno de los familiares. “Lo que ganaba vendiendo maicitos en la carretera se lo daba a Ruthcibel. Las luces que hay en la ventana las había comprado él porque quería ver la casa bonita” agregó. Tenía pensado pasar la fiesta de navidad al lado de su abuela en Valencia (Venezuela).
Sufría de perthes, enfermedad de la cadera, que le empezó en la pierna izquierda y con el paso de los años le pasó a la derecha.
“Estábamos esperando un TAC de cadera que le había ordenado el traumatólogo el 24 de septiembre” comentó su progenitora.
No obstante su enfermedad el hincha del Cúcuta Deportivo y el Atlético Nacional jugaba fútbol. “Al principio era delantero y en los últimos tiempo era el portero de su equipo” afirmó Ruthcibel Cobos.
El cuerpo de José Luis es esperado hoy y sus honras fúnebres serán el miércoles en Jardines de San José donde su abuela le había comprado un lote.

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Anónimo dijo...

Que respuestas tendrá el "doctor" socha??
Activar mas planes de contingencia con el hospital o abrir mas casetas en la parada para venta de pólvora.