El desfile militar que se llevará a cabo con ocasión de los actos del 20 de Julio en Norte de Santander, provocará el cierre temporal de la Autopista Internacional que comunica a Cúcuta con San Antonio del Táchira (Venezuela).Las autoridades informaron que la medida busca permitir la movilidad de los miembros de las fuerzas militares y bandas marciales de colegios que estarán presentes en la fecha de independencia y en el lugar donde se firmó la primera Constitución de nuestro país, en Villa del Rosario.
El Secretario de Cultura Departamental, Fernando Barriga dijo que "se ha acordado entre las diferentes autoridades, cerrar a partir de las ocho de la mañana, desde la Redoma San Mateo hasta la Redoma del Tamarindo o vía de retorno" precisó.
Para los conductores que diariamente se movilizan hacia Venezuela, el funcionario sugirió tomar la Autopista a Ureña, mientras se adelantan todos los actos protocolarios y el gran conciero nacional previsto para esta fecha.
Desde hoy, la vía empezó a ser vigilada, por miembros del Ejercito Nacional que estarán atentos al desarrolo de las actividades para garantizar la presencia de la ciudadanía y evitar hechos que alteren la tranquilidad de los ciudadanos en esta fecha.
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El cierre arbitrario que trastornó el desplazamiento de las gentes laboriosas de la frontera no es digno de los sepulcros blanqueados que van a sacar pecho en los actos oficiales del 20 de Julio.
El dispositivo de seguridad que se impusieron las autoridades es francamente exagerado: taponar durante 3 días el municipio desde el Anillo Vial hasta La Parada trastornando las actividades de los habitantes que laboran en el Área Metropolitana con el cierre nocturno del Puente Internacional, es simplemente un abuso de autoridad.
Ni que nuestros libertadores vinieran en persona a congratularse con estos actos de una burocracia oportunista y parásita.
¿Cómo será la Inseguridad Democrática en nuestro país que para proteger a los continuadores del despotismo español en la prolongación actual de la Patria Boba, ponen a disposición de estos representantes del crimen y la corrupción toda una parafernalia militar.
Nos imaginamos cómo se incomodarán soldados y policías al tener que custodiar a unos lechuginos perfumados con ademanes feminoides que se creen el centro de todas las miradas y a unas damas pizpiretas que entre más joyas, más escasas de virtudes.
Ya sabemos que al que lo muerden las culebras, los lagartijos lo asustan.
Y es que estos vampiros del presupuesto regional no merecen tanto para que se les proteja con tanta exageración si nos atenemos a los antecedentes de los más conocidos: el testaferro de Ramiro Suárez, William Villamizar, está en estos momentos investigado por enriquecimiento ilícito; lo mismo que la alcaldesa Emperatriz Misse que tiene que demostrar cómo obtuvo los recursos para adquirir los terrenos y construir una mansión detrás del Tobogán cuando tiene hipotecada la casa paterna y en curso varios embargos judiciales por incapacidad de pago. Ante la Corte Suprema de Justicia están investigados los senadores Carlos Barriga Peñaranda y Manuel Guillermo Mora por asociación para delinquir (vínculos con el narcoparamilitarismo). Al parlamentario Carlos Hernández, se le adelanta un proceso por peculado por apropiación en el caso del Parque Bavaria, y el senador Juan Fernando Cristo, no necesita presentación como verdugo de nuestro municipio.
Con todo este prontuario, queridos compatriotas, ¿creen ustedes que estos escamoteadores de los dineros públicos son los que van a honrar a nuestros próceres en el bicentenario de la Independencia encaramados en una tarima?
¡Qué espectáculo tan vergonzoso!
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