Celebración del día del periodista



El staff del Canal 8 de Televilla y Villanoticias celebraron el día del periodista

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Anónimo dijo...

Felicidades desde Caracas, Venezuela. Me encanta este sitio, pues viví 15 años en Villa del Rosario (por la calle 4ta) y es agradable ver como ha evolucionado el pueblo. Carmen T. Villalta Romero.

Periodista independiente dijo...

Los comunicadores colombianos Hollman Morris y Claudia Julieta Duque denunciaron este martes, en el contexto de la celabración del Día del Periodista en Colombia, amenazas, acosos y seguimientos contra ellos y su familia por parte del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS).

En rueda de prensa, Morris y Duque hicieron públicos los documentos del llamado G-3 del DAS, donde se pone en evidencia que las informaciones sobre los hostigamientos, del cual ellos advierten, en contra de críticos del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, eran enviados al propio mandatario.

"El periodismo en Colombia está herido de muerte y en el día de hoy (Día del Periodista) tiene poco que celebrar y mucho que denunciar", señaló Morris, director del programa Contravía, en el que se ofrece una crítica visión del conflicto armado colombiano.

Asimismo, el periodista explicó que "las pruebas y testimonios judiciales que están en poder de la Fiscalía General y la Corte Suprema de Justicia son contundentes en señalar la responsabilidad del jefe del Estado, por acción y omisión".

Sostuvo además que Uribe no puede desconocer su responsabilidad sobre el argumento de que él no ordenó esas actividades.

Periodista independiente dijo...

Las denuncias de los periodistas colombianos han tenido lugar en la misma semana que se anunció el cierre de la revista colombiana Cambio, hecho que ha causado asombro en el gremio de los medios de comunicación.

La revista Cambio ha denunciado casos de corrupción y escándalos en Colombia, como el otorgamiento de subsidios agrícolas a terratenientes, el espionaje del DAS a opositores, periodistas y magistrados, o las ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Ejército.

Periodista independiente dijo...

A PROPÓSITO DE LA PRENSA VERAZ

El periódico El Universal, de febrero 2 de los corrientes, denunció según confesó y aceptó el propio presidente Uribe Vélez, “el bombardeo de un avión de la Fuerza Aérea sobre territorio indígena de la comunidad Embera Katío en el resguardo Urada Jiguamiandó en Alto de Guayabal, Chocó, y en la cual resultaron heridos 6 personas, entre los que se encuentran dos menores de edad, un bebé de 6 meses y otro de 20 días de nacido”. El presidente reconoció que aún no ha sido notificado de esa acción pero dijo que las Fuerzas Aéreas Armadas Colombianas son muy cuidadosas. El común de la gente se pregunta: ¿y los heridos y demás víctimas de la violencia oficial qué?

Contrariamente a lo dicho por el presidente, lo que se ha venido registrando en Colombia es una creciente expansión de los asesinatos de indígenas y otros grupos raciales por las fuerzas armadas colombianas en las zonas de población indígenas y otras comunidades de origen africano junto a los de colombianos comunes y corrientes.
El susto y el temor a las agresiones armadas de las fuerzas gubernamentales, ha venido llenando de terror el territorio nacional donde habitan esas poblaciones. Es parte esencial del estado de pavor, represión y miedo en que viven esas organizaciones raciales, sin poder obtener garantías serias y reales a sus vidas.
La represión a las poblaciones indígenas y a los grupos étnicos que llegaron de África, está ocupando cada vez más páginas en la estrechez y pequeñeces y limitación de la gran prensa colombiana sobre esos sucesos, para ocultarlos.

LA OTRA PRENSA dijo...

A raíz de la visita de una delegación de sindicalistas y parlamentarios británicos que investigaban la situación de derechos humanos en Colombia, en diciembre 2009, se ha destapado la mayor fosa común de la reciente historia de América. La fosa común contiene los restos de al menos 2.000 personas, está en La Macarena, departamento del Meta.

Varios pobladores ya habían dado la voz de alerta, en varias ocasiones durante el 2009, y había sido en vano, pues la fiscalía no procedía a investigar.

Fue gracias a la perseverancia de los familiares de desaparecidos y a la visita de la delegación británica, que se ha logrado destapar este horrendo crimen, perpetrado por los agentes militares y paramilitares de un Estado que les garantiza impunidad. Un Estado que usa el terror y las masacres para viabilizar el Saqueo multinacional, desapareciendo y reprimiendo a los que osan reivindicar por sus derechos.
Se trata de la mayor fosa común del continente.

Desde 2005 el Ejército, cuyas fuerzas de élite están desplegadas en los alrededores, ha estado enterrando allí cientos y miles de personas, sepultadas sin nombre. Para encontrar una fosa de esta magnitud, hay que remitirse a la barbarie Nazi: su amplitud deja claro que la macabra práctica de desaparición forzada ejercida por el ejército y su Herramienta paramilitar es aún más horrenda que lo que ya conocemos. Sin duda el carácter genocida del Estado colombiano, exige una movilización de solidaridad urgente, y que los criminales agentes del Estado y de las multinacionales paguen por sus crímenes de Lesa humanidad.