Las autoridades de resguardo acentuaron las medidas de control en las alcabalas y la vigilancia en los caminos verdes, por cuanto el bajo precio que mantiene el bolívar se convierte en un estímulo para el contrabando de mercaderías y combustibles hacia Colombia, lo cual podría generar escasez, principalmente de productos de primera necesidad.La cotización del bolívar en el mercado cambiario fronterizo se mantuvo este jueves en 30 centavos de peso para la compra y 31 para la venta, manteniendo la incertidumbre, porque se desconoce cuál pueda ser la tendencia. Si en Colombia, el peso se sigue revaluando frente al dólar, la moneda venezolana seguirá debilitándose. Si bien, la devaluación del bolívar incentiva a los colombianos a venir a comprar en San Antonio y Ureña, son los microempresarios e industriales los más afectados, porque deben comprar materias primas o insumos al otro lado y pagan con bolívares. La depreciación de la moneda hace más costosas las compras. Caída del bolívar estimula el contrabando
Las autoridades de resguardo acentuaron las medidas de control en las alcabalas y la vigilancia en los caminos verdes, por cuanto el bajo precio que mantiene el bolívar se convierte en un estímulo para el contrabando de mercaderías y combustibles hacia Colombia, lo cual podría generar escasez, principalmente de productos de primera necesidad.La cotización del bolívar en el mercado cambiario fronterizo se mantuvo este jueves en 30 centavos de peso para la compra y 31 para la venta, manteniendo la incertidumbre, porque se desconoce cuál pueda ser la tendencia. Si en Colombia, el peso se sigue revaluando frente al dólar, la moneda venezolana seguirá debilitándose. Si bien, la devaluación del bolívar incentiva a los colombianos a venir a comprar en San Antonio y Ureña, son los microempresarios e industriales los más afectados, porque deben comprar materias primas o insumos al otro lado y pagan con bolívares. La depreciación de la moneda hace más costosas las compras.
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Nuestro principal empleador, el Puente Internacional, del que Cúcuta y Villa del Rosario dependen laboralmente, se nos puso duro por el entreguismo del vendepatria Uribe. Les dio a los gringos patente de corso con su servilismo particular para que hagan lo que les dé la gana con nuestra soberanía. Con el cuentico de la seguridad democrática de los industriales está acabando con la buena relación con sus vecinos que se cansaron ya del saqueo americano.
Esperemos el desmadre de los factores de violencia e inseguridad en la frontera porque de hambre nadie se va a dejar morir.
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