La integridad de la justicia


El Congreso Nacional Pro Obras de la Justicia instalado ayer y con actos programados en Villa del Rosario, Cúcuta y Pamplona, es, por su agenda y las personalidades que concurren, un foro institucional, del cual pueden resultar orientaciones de interés público.Las intervenciones de los presidentes de la Corte Suprema de Justicia y la Corte Constitucional, así como de las magistradas del Consejo de Estado y de tribunales regionales, pueden marcar derroteros que contribuyan al fortalecimiento de esa rama del poder público que ellos representan y que en estos momentos tiene ante la comunidad nacional y la internacional mayor visibilidad por las desafortunadas operaciones con que se pretendió afectarla.La justicia está llamada a cumplir sus fines sin interferencias que puedan alterarla. Y a ello deben contribuir tanto los que tienen la responsabilidad de su administración, como los demás sectores nacionales acatando sus decisiones y preservando su integridad.Es necesario que la comunidad colombiana, en general, reflexione sobre lo fundamental que es la justicia para todos y por lo tanto su aplicación tiene que darse conforme lo consagra la Constitución.La justicia en Colombia tiene que defenderse de todos los factores que puedan desviarla. Es primordial sostenerla como una rama del poder público, autónoma y trasparente, para reafirmar su fortaleza.El Congreso Pro Obras de la Justicia ofrece la oportunidad para reflexiones que reivindiquen la misión de tan esencial rama del poder público.
Tomado de la Opinión

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Pika dijo...

Por las personalidades que van esa joda parece mas bien un paseo de olla

Lina María Urrego dijo...

Con excepción de la Corte Suprema de Justicia, todas las demás instancias están cooptadas por este régimen corrupto y mafioso que instauró Uribe Vélez con la jauría del Congreso. La Corte es la única institución que ha puesto en la cárcel a esos congresistas que se unieron al paramilitarismo y que hoy se ve nuevamente fortalecido con las bandas criminales emergentes que están en todas partes, pero que nuestras autoridades no las ven. Sus miembros (los de la Corte) han sido víctimas de las chuzadas del DAS,e incluso de las calumnias del mismo Uribe que confronta un proceso por calumnia con uno de sus magistrados. Los demás organismos, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado y todas las "ías" son apéndices útiles de esta falsa seguridad democrática y de la polarización que vive nuestro país, donde los que no son uribistas simplemente son aliados de la guerrilla. Pero en esta república bananera los medios de comunicación se encargan de mostrarnos un país virtual y guardan silencio cómplice acerca de los índices de pobreza, del desempleo galopante, de los miles de damnificados, de los falsos positivos de las fuerzas armadas, del río de desplazados y del despojo diario en el alza en los productos de la canasta básica. Este "Congreso Pro Obras de la Justicia" tiene que ser visto con mucho escepticismo por sus participantes, porque no vemos después de tantos escándalos diarios que pase algo que valga la pena para remediar los grandes males del país: la corrupción, el narcotráfico y el desprecio por la vida y las libertades democráticas.
Hagamos votos porque la Corte Suprema de Justicia no se corrompa.