'¡El fútbol es y debe ser un negocio!', dice Cadena

José Augusto Cadena no se pone con rodeos. Admite, sin titubeos, que para él el fútbol es un negocio. Compra un club, lo vende; compra otro, y lo vende. Así ha estado en Bucaramanga (lo dejó en la B), Patriotas y ahora en Cúcuta, que está cerca de regresar a la segunda categoría y que se encuentra en proceso de reorganización financiera para pagar sus deudas. 

Cadena es un directivo polémico. Recibe críticas, sobre todo, por la falta de resultados deportivos. Este año presidió el ascenso del Cúcuta –en los cuadrangulares para ampliar a 20 equipos en la A–, pero hoy está en el último lugar del descenso, a 17 puntos de Jaguares, que se está salvando –y al que enfrenta este domingo–. El equipo no gana, no rinde, no mejora, y las miradas apuntan hacia él. Cadena reconoce la mala campaña, pero defiende su gestión.

¿Por qué Cúcuta está en esta situación crítica?

Se hizo una inversión. Se trajeron jugadores de experiencia y un técnico de experiencia (Flabio Torres), y los resultados no salieron. No hemos encontrado un equipo en el segundo semestre y hay una presión psicológica que ha pesado mucho en los jugadores. Además, hay que tener en cuenta que ascendimos con 10 puntos abajo de Jaguares (que hoy se está salvando) y no ha sido fácil.

¿Ya se resignaron a la B?

No. Hacemos los esfuerzos con lo que hay para seguir peleando. No nos han salido las cosas, pero otros equipos están en una situación similar. Hay que seguir luchando hasta que matemáticamente se agoten las posibilidades.

¿Por qué salió el técnico Flabio Torres?

Hicimos un estudio del porcentaje de rendimiento. Él lo evaluó. Dijo que mejor no continuaba. Se le hizo una oferta y no la aceptó. Estamos negociando el contrato. Es que si uno ve una curva ascendente, sería una locura que saliera. Pero el rendimiento era del 18 por ciento. Teníamos que cambiar el rumbo.

¿Cuando usted llegó al club, qué idea tenía?

Encontré un equipo en la B, ¡a días de ser liquidado! Hicimos el negocio y a los 15 días nos llaman a la primera audiencia de incumplimiento por el acuerdo de reorganización (ante la Superintendencia de Sociedades). Era un equipo con pasivo de 21 mil millones de pesos. Lo primero era salvarlo, que el club no cayera en liquidación. Lo logramos. Luego ascendimos. La gente no ve lo que hemos hecho. Bajamos el pasivo a 8.500 millones de pesos. Nuestros gastos mensuales son de 450 millones. Se está respondiendo con los pagos del acuerdo de reorganización. No nos ha salido bien lo deportivo, pero no quiere decir que todo se esté haciendo mal. Esto es una empresa y, como empresa, tenemos que salvarla. La gente cree que antes el Cúcuta era boyante y con flujo positivo, y con dinero. No. Cuando llegamos, era un club totalmente inviable y con un pasivo grande.

¿Y por qué decidió invertir?

Soy un hombre del fútbol. No amanecí ayer en esto. Y además soy industrial. Tengo conocimiento del tema. Vi una posibilidad de sacar adelante el club y poderlo redireccionar para que sea una empresa rentable y viable. Estamos en eso. Es que llevamos un año y siete meses.

A usted se le ha criticado que en los clubes en los que ha estado no le ha ido bien, caso Bucaramanga, que se fue a la B, y Patriotas...

A mí me pueden decir cualquier cosa, pero vendí un club saneado como Bucaramanga. Así lo reconoce la gente que lo compró. A Patriotas lo vendimos sin ningún problema. Es un club viable. Lo que pasa es que cuando uno no entrega información a los periodistas, se molestan. Yo soy así, soy de empresa, y no puedo estar atendiendo a la prensa. Mi forma de trabajar no le gusta a mucha gente. Pero no me tienen que juzgar solo por los resultados deportivos. ¿Qué sacamos con un equipo en los primeros lugares y ad portas de una liquidación? Tenemos que tratar de volver viables las empresas. Si yo no tuviera capacidad, no hubiera tenido ni un equipo, y he tenido tres.

¿Tener un equipo en Colombia es buen negocio?

Depende de cómo lo mire. El fútbol es como cualquier otra empresa. Alguien se interesa en una empresa que está en difícil momento económico y sabe que si la puede volver viable se va a ganar un dinero. Antes no. En nuestro caso no hemos ganado ningún dinero. Estamos invirtiendo y pensamos que en unos años, cuando el equipo termine su reorganización, va a ser un negocio importante para los accionistas que invirtieron. ¡El fútbol es y debe ser un negocio! Es de capital privado. La gente que invierte espera un rendimiento económico. Pero aquí parece que decir que el fútbol es un negocio es un pecado, ¡y no lo es!

¿Qué opina de las críticas de la afición a su gestión?

No nos estamos robando nada. La gente dice que robamos. ¿Robamos qué? ¿Nos vamos a robar a nosotros mismos? Nosotros compramos acciones. Miramos qué decisiones se deben tomar. Buenas o malas, pero nosotros somos los afectados o los beneficiados.

¿Pero cómo gestionar con tanto inconformismo? ¿qué le dice usted a la gente?

Les digo que miren desde que entramos al Cúcuta a hoy, que revisen. No les puedo decir mentiras, los partidos todo mundo los ve. Lastimosamente, a ellos solo les interesan los resultados. En ese caso, tengo desventaja, las cosas no han salido bien, lo acepto, pero no cederé ni un milímetro en la intención de llevar esta empresa a buen puerto, sacarla del acuerdo de reorganización y dejarla viable.

A propósito, se dice que han incumplido algunos de los pagos a los acreedores...

Un acuerdo de reorganización se hace para que los clubes puedan tener un aire y empezar a pagar sus obligaciones. Nosotros hemos venido pagando conforme al acuerdo. Eso no es un juego. El día en que los clubes o cualquier empresa esté sujeta al acuerdo, la ley los obliga. Entonces, son versiones que nos quieren hacer daño diciendo que incumplimos el acuerdo.

La asociación de futbolistas ha denunciado que ustedes hacen doble contratación, lo cual no es legal...

No es así. Tenemos un contrato laboral. Eso de que exista otro contrato en el mismo no es cierto. Lo otro son temas de nuestro resorte jurídico de poder hacer negociaciones, que está contemplado en la ley.

Alguna vez el jugador Gerardo Bedoya dijo que usted quería que Cúcuta volviera a la B. ¿Es así?

Yo hablé después con él y me dijo que lo malinterpretaron. Es que de nada sirve subir y hacer una inversión tan alta para volver a bajar. Si la intención era bajar, hubiéramos armado un equipo con sub 20 que fuera económico y no perdíamos plata. Al contrario, hicimos inversión alta en cuerpo técnico y jugadores, y las cosas no salieron. Ahora dicen que queremos bajar. No entiendo a la gente. Hay equipos con menos nómina y menos costos y están encima de nosotros. Otros pagan bien y están por debajo de otros. Esto es fútbol.

¿Qué futuro financiero le ve al Cúcuta?

Vemos viable el equipo desde lo financiero, con todas las necesidades y las circunstancias adversas. Voy a luchar por poder salvar el equipo económicamente, que sea viable y no vaya a desaparecer.

¿Y si cae a la B?

No puedo hablar de cosas que no sé si van a ocurrir.

¿Pero mirando la tabla?

Es una campaña muy mala, no es acorde a las intenciones. Nadie quiere hacer una campaña tan mala, pero hay otros equipos en situación similar y eso nos mantiene aspirando a poder mantener la categoría.

Tomado de El Tiempo