Nada, de la Casa de la Cultura

Cansada de las presuntas demoras en las que ha incurrido el ministerio de Cultura para permitir la reconstruir la Casa de la Cultura, la Alcaldía de Villa del Rosario envió como derecho de petición todo el proyecto, con el fin de obtener una solución definitiva.

Según el secretario de infraestructura, Huber Plazas, ya se perdió la cuenta de cuántas veces se ha tenido que devolver el proyecto de reconstrucción y restauración de este bien patrimonial.

“Como hay demora en las respuestas, se envió todo el proyecto como un derecho de petición, para que respondan en unos diez días”, dijo Plazas.

Igualmente solicitó que si el ministerio encuentra algún error, revise toda la propuesta, y no por partes, como hasta ahora, cuando entre una comunicación y otra pasan varios meses.

La falta de recursos

Por su parte, el alcalde, Carlos Socha, indicó que a la fecha se han invertido unos 55 millones de pesos en estudios y diseños del proyecto.

Entre los últimos requerimientos del ministerio  estuvieron el ajuste de los estudios de vulnerabilidad según el reglamento de construcción sismo resistente, el cambio de imagen de los planos, y otros detalles de las instalaciones eléctricas.

Los requisitos, según la Alcaldía, se han cumplido, y la única demora fue con el estudio de vulnerabilidad, porque costaba 70 millones de pesos y la alcaldía no tenía presupuesto para esa necesidad.

Si bien el mandatario reconoce que son los expertos del ministerio de Cultura  quienes conocen el proceso, insiste en que si de nuevo devuelven el proyecto, pedirá que desde Bogotá envíen un equipo de expertos.

“Según parece, los profesionales de Norte de Santander no satisfacen las expectativas de Bogotá, dijo Socha. “No entiendo por qué el último estudio se devolvió con el argumento de que los planos no se ven claramente”, dijo.

Por su parte el ministerio ha dicho que este es un proyecto priorizado, y que la entidad está atenta a prestar la asistencia técnica que considere necesaria hasta su viabilización a través del Grupo de Infraestructura Cultural, para que se cumpla con los requisitos legales y de protección patrimonial.

La preocupación

Por su parte, la comunidad está inconforme, pues hay 200 estudiantes de música y bellas artes que desde 2012 debieron ser reubicados en el Centro de Convivencia Ciudadana, por lo que se teme que la situación termine por favorecer la deserción estudiantil, razón por la que se solicitó que este año sea definitivo para  recuperar la casona, una de las más emblemáticas.