Recientemente el gobierno Bolivariano ordenó también retirar a los vendedores ambulantes colombianos de la avenida Venezuela, San Antonio del Táchira.
¿Las autoridades colombianas pueden evitar que más venezolanos lleguen a Cúcuta a trabajar de forma irregular?
El alcalde, Donamaris Ramírez, prometió fuertes operaciones, incluso en las calles, para controlar el ingreso de los extranjeros. Sin embargo, preocupa el silencio con que las autoridades migratorias abordan el tema.
La Opinión visitó ayer Migración Colombia, que dirige Claudia Sofía Barón, para consultar la estrategia que adelantará esta institución pero no encontró una respuesta.
“No puedo hablar a los medios, porque hay unos conductos regulares”, dijo, y agregó: “pregunte o hable con el alcalde”.
La respuesta confronta los anuncios del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, sobre un control de inmigrantes irregulares que permita reivindicar los derechos laborales de los colombianos y paliar la informalidad local.
Las dificultades
Reciente informes revelan que las autoridades de Migración en Cúcuta no conocen la proporción de venezolanos que estarían irregularmente laborando en la ciudad, por tratarse de una zona de integración fronteriza.
Dijo el alcalde que varios sectores, como los vendedores ambulantes, revelaron la llegada masiva de extranjeros a trabajar en las calles, aumentando así la invasión del espacio público.
De hecho, decenas de venezolanos se reúnen a diario sobre parques y plazas del centro de Cúcuta abordando los buses hacia Villa del Rosario, para vender caramelos.
Otros se dedicaron al mototaxismo, y otros comercian con mercancías varias. Este último grupo anuncia casa por casa que busca ayuda para comunidades religiosas:
“Somos un grupo de jóvenes de Maracaibo que pasamos por la drogadicción y estamos tratando de superarnos. Por eso pedimos a todos los pasajeros cualquier ayuda que nazca de su corazón”, dicen.
El alcalde aseguró que los venezolanos encuentran ventajas en Cúcuta porque sus ingresos en pesos les representan mayores ganancias en bolívares. Actualmente el cambio en el mercado está a 15 pesos por bolívar fuerte.
El alcalde indicó que todo ciudadano extranjero puede visitar y comprar en la ciudad pero que no pueden trabajar o comercializar artículos sin el permiso migratorio.
La directora de Migración Colombia ha dicho en diferentes ocasiones que Cúcuta es visitada por miles de extranjeros, lo que hace difícil el control.
Indicó que a junio hubo 81 solicitudes formales de venezolanos pretendiendo ingresar al territorio nacional y que también fueron sorprendidos 194 venezolanos intentando entrar al país.
Cabe indicar que recientemente el concejal Víctor Suárez, del partido Conservador, manifestó su preocupación por la oleada de venezolanos en Cúcuta.
“Cúcuta se está convirtiendo en un receptora de todas las personas que están emigrando de Venezuela por todas las situaciones económicas, políticas y persecuciones y a todos hay que buscarle algo, nuestra ciudad no da para tanto, nuestra ciudad no aguanta más con esta situación”, afirma Suárez a los medios.
Tomado de La Opinión
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