Las obras, en este momento, se encuentran detenidas, según informó la administración municipal.
Tras los disturbios que se presentaron en Villa del Rosario hace pocos días, por el inconformismo de la comunidad respecto al cerramiento de un escenario deportivo, hay preocupación debido a la pérdida de cuantiosos recursos invertidos en dicha infraestructura.
Según el secretario de Planeación del municipio, Huber Plaza, “el avance del contrato se fue a pique”, y la administración advirtió sobre la situación jurídica a la que se enfrentarían los manifestantes, identificados a través de fotografías y videos que están en poder del contratista de la obra.
Sumado a lo anterior, los recursos del contrato que cuesta 260 millones de pesos están en riesgo, pues habrá que efectuar algunas modificaciones al mismo, que terminarán aumentando la inversión estimada en principio.
El problema
El conflicto se presentó cuando habitantes del sector San Martín protestaron, pues temen por la privatización del escenario deportivo en el que, según comentaron, se prevé la ubicación de una cancha sintética que podría terminar en manos de particulares.
Los hechos terminaron en violencia y algunos vándalos terminaron derribando los muros que ya estaban construidos, y desaparecieron 360 tejas de zinc junto con más de 3 mil ladrillos dispuestos para la edificación.
“Lo que los habitantes solicitan es un muro de 1,20 de altura, con malla para poder vigilar a los niños”, dijo Danilo González, presidente de la Junta de Acción Comunal del sector.
El vocero comunal solicitó además mayor información sobre el contrato, porque se afirma que es deconocido el objeto de la obra y sus implicaciones.
“Teníamos entendido que se iba a construir el muro, pero nunca se nos dijo nada. Insistimos en que esta es una plaza pública a la que debe tener acceso todo el mundo”, dijo, y denunció que pese a que a ha solicitado respuestas para informar a la comunidad sobre el proceso, sus derechos de petición no han obtenido respuestas satisfactorias, por lo que solicitó acompañamiento de parte de los organismos de control.
Modificaciones imposibles
De acuerdo con el Secretario, el proyecto de encerramiento ha tenido conflictos desde un comienzo, y el mayor problema radica en que modificar las condiciones del contrato es imposible, debido a que cualquier cambio implica alterar el objeto del mismo, situación que generaría un eventual detrimento patrimonial.
Finalmente, aseguró que en ningún momento se privatizará la obra, sino que solo se quiere mejorar la seguridad de niños y jóvenes, e instó a “no mezclar las obras que se están haciendo con la coyuntura política que se avecina en esta localidad.
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