Señal Colombia realizará informe especial de la placa huella del Corregimiento de Juan Frío


El próximo miércoles 23 de Julio estarán en Villa del Rosario, productores y periodistas de Señal Colombia, canal de televisión educativo y cultural público, realizando una visita, recorrido e  informe especial destacando la placa huella del corregimiento de Juan Frío como parte del programa ‘De trochas, a caminos de la prosperidad’.

En noviembre de 2013 se inauguró en el Corregimiento de Juan Frío de Villa del Rosario una placa huella de 252 metros de longitud que tuvo un costo de $1.339 millones.

Aunque esta obra estuvo a cargo del Ministerio de Transporte y del Instituto Nacional de Vías (Invías) regional Norte de Santander, fue la ministra de Educación, María Fernanda Campo, quien hizo entrega de la carretera a los habitantes, en el marco del programa ‘De trochas, a caminos de la prosperidad’.

Lo que hace dos años era una trocha, por la que hasta las bestias se resistían a pasar, hoy se convirtió en un camino de prosperidad para los pobladores del corregimiento de Juan Frío, en Villa del Rosario, quienes están estrenando una de las vías terciarias, que fue recuperada para conectarse otra vez con la vereda Galán.
Una de las placa huellas construidas que, se espera, traiga beneficio a los comerciantes, es la del corregimiento de Juan Frío, donde también hubo adecuación de alcantarillas.

Ese es el recurso invertido entre el Instituto Nacional de Vías (Invías) y la Gobernación de Norte de Santander, tras la aplicación y la ejecución de seis convenios que buscan devolverle la movilidad y el comercio a estos sectores.

En Juan Frío, los piscicultores y dueños de restaurantes en los que es característico el consumo de la cachama, habían señalado que el estado de las vías había disminuido entre un 35 y 40% sus ventas, pues ya no había carro que llegara a los sectores a probar el manjar.

Lo que ahora resaltan en este corregimiento es la construcción de 1.8 kilómetros de placahuella, tres alcantarillas, dos bateas en concreto y un cárcamo de 11 metros de longitud con lo que buscan la entrada y salida de frutos, hortalizas e insumos para los trabajadores.

Javier Ortiz, uno de los habitantes de Juan Frío (parte alta), comentó que las afectaciones constantes en esta trocha, radicaba en que los conductores de camiones y vehículos pequeños se quedaban atascados ante la cantidad de barro. También, que varios de los niños que estudian en las cuatro escuelas rurales, estaban aburridos de ir a clases, al tener que caminar a diario por el fango.

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