Feliz día del maestro

La elección del 15 de mayo en Colombia como la fiesta de los docentes no fue gratuita. La historia cuenta que en 1950 el Papa Pío XII le otorgó el beneplácito a San Juan Bautista de la Salle como el patrón de los educadores, por abanderar las causas de la educación moderna.

El santo fundador entendió la educación de los niños como una obligación de todos, ya que por lo general en las escuelas de su época (1651-1719) sólo aceptaban a los jóvenes con miras a la política o a la diplomacia. Sin embargo Juan Bautista sostuvo el principio de la gratuidad y de la universalidad de la educación, consolidándose desde entonces como patrono absoluto de los educadores. A partir de ese momento, la Presidencia de la República declaró el 15 de mayo a como la fecha oficial del Día del Maestro en Colombia.

Conmemorar una labor tan noble como un apostolado, merece un especial reconocimiento. En algunos países de Latinoamérica se celebra en diversos días: en Argentina y en Chile se honra la obra de la docencia el 11 de septiembre, en Ecuador el 13 de abril y en Brasil el 15 de octubre. Todas estas fechas fueron proclamadas en épocas diversas y por motivos diferentes, pero todas comparten el mismo objetivo. La UNESCO, organización que se ha empeñado en el trabajo por fortalecer la educación, escogió el 15 de octubre para celebrarlo a nivel mundial.

Imposible olvidar a la primera maestra que nos enseñó a leer y escribir en las cartillas 'Coquito' o 'Nacho lee'. Al profesor que con dibujos de manzanitas ó naranjas nos inculcó las matemáticas, ó aquel que nos hizo soñar con cuentos mientras nos leía. Todos ellos lograron marcar de una vez y para siempre el camino de cada uno de sus pupilos en la vida.

Han sido seis décadas en las que el Ministerio de Educación y las instituciones educativas de Colombia han rendido homenaje a los educadores de todo el país. El trabajo, entrega y sacrificio de los docentes no ha sido gratuito, por lo que en el Día del Maestro se reconocen los logros de esa labor que se enfrenta a los constantes cambios y avances tecnológicos y científicos, y a una sociedad con retos cada vez mayores que les exige innovar y luchar para formar personas educadas y de bien, siempre anteponiendo la vocación contra toda adversidad.

Porque se lo merecen ¡Feliz día, maestros!