Continúa audiencia a sospechosos por contrabando de carne


Momento en que son llevados a la sala de audiencias Rodolfo Forero Esparza, Álvaro Clareth Castillo, Júpiter Rincón Rincón, Miguel Ángel Oliveros Delgado, Domingo Hernesto Morales González y Diego Eduardo Portilla Luna.

Ante el Juzgado Noveno Penal Municipal ambulante de Cúcuta fueron presentados ayer seis hombres y una mujer sospechosos de integrar una poderosa red de contrabando de carne en Norte de Santander, señalada de traer ganado desde Venezuela para comerciarlo ilegalmente en el mercado nacional que, en menos de un año, dejó utilidades que superan los $60.000 millones.

En la mañana transcurrió una audiencia reservada donde se legalizaron los allanamientos por orden del Juzgado 75 Penal Municipal de Bogotá. En total, fueron emitidas 10 órdenes de captura de las cuales quedaron pendientes tres, pues se presume que estas personas cruzaron la frontera para huir a  Venezuela.   



Dichos allanamientos se hicieron simultáneamente la mañana del pasado miércoles en casas, apartamentos y conjuntos residenciales de los  barrios Colsag, Claret, Virgilio Barco, Iscaligua (Los Patios) y en el conjunto residencial Samanes-Los Trapiches (Villa del Rosario). Otros dos se efectuaron en Bucaramanga y en el municipio de Chinú (Córdoba).

En la tarde, el Juzgado  declaró legales las siete capturas, así como la incautación del material probatorio dentro del proceso, como documentos, computadores y celulares.

La diligencia judicial continúa hoy con la imputación de cargos por parte de la Fiscalía 14 especializada de Bogotá, donde se barajan delitos como concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito, contrabando, fraude procesal, lavado de activos, falsedad ideológica en documento público y violación de medidas sanitarias. 

Una vez sean escuchados los argumentos de la Fiscalía y de los abogados de los procesados, el Juzgado decidirá imponer o no medida de aseguramiento, lo que representa la permanencia en la cárcel durante el tiempo que se extienda el juicio o se llegue a preacuerdos con la Fiscalía.


Los capturados en la operación fueron identificados como:

-Rodolfo Forero Esparza ‘Tata’, de 37 años,  quien sería la  cabeza de la organización.

-Diego Eduardo Portilla Luna, de 40 años, quien se desempeñó como gerente de Friogan, en San Cayetano, hasta septiembre de 2013.

-El veterinario Miguel Ángel Oliveros Delgado, de 43 años, capturado en Bucaramanga e inspector del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).

-Álvaro Clareth Castillo Pacheco, de 44 años, detenido en Córdoba.

-Júpiter Rincón Rincón, de 20 años.

Igualmente cayeron los funcionarios del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA):  la zootecnista Mercedes Gutiérrez Rojas, de 50 años,  y el conductor-mecánico, Domingo Hernesto Morales González, de 48 años.


Las acciones


El operativo fue adelantado por la Fiscalía, con el apoyo de la Policía Económica Financiera (PEF); la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y entidades adscritas al Ministerio de Hacienda como la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), que desde hace más de un año iniciaron una investigación con personal de Bogotá, para mantener la confidencialidad.

En un comunicado expedido por la Fiscalía, se dijo que “estas personas utilizaron los registros pecuarios y de vacunación de ganaderos reconocidos, que expide el ICA, para movilizar las reses dentro del país y darle apariencia legal a su procedencia.

Según la investigación, funcionarios del ICA y del Invima expidieron falsos registros y certificaron el sacrificio del ganado que era traído al país desde Venezuela y cuya carne era posteriormente distribuida en el interior del país. 

Detrás del negocio, afirmaron las autoridades, también estaría la banda criminal de los Rastrojos, que además de cobrar una ‘vacuna’ por cada animal venezolano que era ingresado a Colombia, se encargaba de la distribución de esta carne en algunas zonas del país bajo su influencia.  

“Este delito afecta a los ganaderos colombianos porque les resta competitividad. El golpe a la organización criminal representa un alivio para los ganaderos que se enfrentan a una competencia desleal por menores costos que genera el contrabando de ganado proveniente de Venezuela”, dijo el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.


Golpe a redes de contrabando


A las 6 de la mañana en punto, fiscales acompañados de miembros de la policía judicial provenientes de Bogotá, irrumpieron en una vivienda de la urbanización Samanes de los Trapiches, en Villa del Rosario. 

A esa hora empezó el operativo que dio con la captura de siete personas que, según las autoridades, estarían vinculadas con una poderosa red de contrabando de carne en Norte de Santander, responsables de haber ingresado al país desde Venezuela más de 4.000 cabezas de ganado en menos de un año.  

En la lujosa vivienda residía Rodolfo Forero Esparza, más conocido como ‘Tata’, quien sería el líder de la organización y al que los investigadores le venían siguiendo la pista desde hace más de un año. Según las autoridades, este hombre, de 37 años, mantenía poderosas conexiones con la administración departamental por intermedio de su compañera sentimental y a su corta edad habría logrado hacer mucho dinero con el negocio ilícito de la carne. 

En su residencia también fue capturado Júpiter Rincón Rincón, un joven de 20 años, encargado de hacer los cobros de las actividades que desarrollaba ‘Tata0. Allí fueron incautados computadores, celulares y documentos, que servirán como material probatorio. 

Este golpe a lo que se presume sería una de las redes ilícitas más lucrativas del departamento, empezó a gestarse a finales de 2012 y principios de 2013, a raíz de un decomiso de 200 cabezas de ganado de contrabando que fueron encontradas en el frigorífico Friogan, del cual era gerente Diego Portilla Luna, otro de los capturados hace dos días.

En ese momento se conformó un equipo de investigación en Cúcuta para dar con los responsables del ingreso de ganado ilegal al departamento, pero posteriormente el tema fue trasladado a Bogotá para garantizar la confidencialidad de la investigación.

Desde ese momento, los 35 investigadores del caso radicados en Bogotá, visitaron la ciudad en repetidas ocasiones durante todo el 2013 y empezaron a hacer, con total sigilo,  seguimientos, vigilancias e interceptaciones a varias personas sospechosas de formar parte del llamado ‘cartel de la carne’. 

También se aplicó un riguroso monitoreo a las finanzas de los investigados y se encontró que tenían un flujo de dinero cercano a los $60.000 millones, proveniente de utilidades por cuenta del negocio ilegal. 

Una fuente consultada por La Opinión aseguró que buena parte de las pruebas que se tienen contra los capturados, provienen de interceptaciones telefónicas en las que se evidencia su participación en actividades relacionadas con el contrabando de ganado. 

El principal destino de la carne ilegal que ingresó a Colombia por Norte de Santander era Cali y la Costa Atlántica. Frente a esta situación ya está andando una segunda parte de la investigación que busca dar con los compradores y destinatarios de este producto, para que también puedan ser judicializados. 


Daño a la economía


El coronel Rodolfo Carrero, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera de Norte de Santander (Polfa), aseguró que este delito al cual se vincula a los capturados no solo afecta la economía del departamento, sino que atenta contra la seguridad sanitaria del país ya que el ganado que ingresa al país de forma irregular, proviene de un país que no está certificado como libre de Aftosa. 

“El daño que se le está haciendo al país y a la economía es muy grande, pues pone en riesgo esa categoría de país libre de aftosa que ostenta Colombia”, aseguró. 


Los próximos sectores


Según las autoridades vinculadas a estos procesos de investigación, estas capturas son apenas el comienzo de una serie de golpes que se van a dar para desarticular otras tres redes consolidadas y dedicadas al contrabando de arroz, de chatarra y de productos de aseo. 

“Los delincuentes están armando redes especializadas en sectores específicos y las bandas criminales quieren apoderarse de estas, por eso ya se iniciaron investigaciones para desarticularlas”, aseguró el coronel Carrero. 

Según él, además del estricto control aduanero, se están realizando actividades de inteligencia y verificación encaminadas a ubicar propiedades, testaferros y contabilidades que permitan dar con los grandes capos o líderes que manejan el negocio.

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