Viajeros que se desplazan de San Cristóbal a San Antonio, Ureña, Cúcuta y viceversa se quedaron este lunes sin servicio de transporte de pasajeros, ya que las empresas de autobuses y busetas suspendieron el servicio desde la mañana, debido a los hechos de alteración de orden público que se han presentado en la capital y en otros municipios del estado.
En las paradas del transporte en San Antonio se apreciaron colas de pasajeros esperando busetas y autobuses para trasladarse hacia Capacho, Rubio y San Cristóbal, y ante la ausencia de las unidades de las empresas organizadas, los viajeros se vieron obligados a hacer uso de los carros “piratas”, que cobraban entre 200 y 300 bolívares por pasajero.
Algunos viajeros residentes en San Antonio denunciaron que también los mototaxistas estaban especulando con el precio de las carreras. Las personas que por obligación tenían que trasladarse desde la frontera hacia Capacho, Rubio o San Cristóbal, debieron pagar a los carros “piratas” y mototaxis el pasaje a un precio bastante elevado. Ante la ausencia de unidades de las empresas de transporte organizadas, muchos trabajadores, profesionales y estudiantes se vieron impedidos de viajar, porque el dinero no les alcanzaba para pagar el elevado precio del pasaje exigido por los transportistas informales.
Otros viajeros agregaron que los “mototaxistas” estaban cobrando 300 bolívares para trasladar un pasajero desde San Antonio a Rubio, monto que consideraron una exageración. Luego del mediodía de este lunes, algunas unidades de transporte por puesto y colectivo salieron a trabajar, pero el servicio fue insuficiente. Viajeros de la frontera, molestos con esta situación, solicitaron a las autoridades gubernamentales que exijan a las empresas de transporte cumplir cabalmente con el servicio.
Las líneas de autobuses que cubren la ruta San Cristóbal-Cúcuta y viceversa tampoco trabajaron este lunes. Según indicaron representantes de empresas de transporte que cubren la ruta de la frontera, a primera hora de la mañana salieron a trabajar, pero debido a la tensa situación que se está viviendo, principalmente en San Cristóbal, debieron abandonar el Terminal de Pasajeros de La Concordia. Por razones de seguridad, debieron guardar las unidades de transporte, ya que en algunas vías y sitios hubo manifestantes que quemaron cauchos, y hubo amedrentamiento contra los transportistas.
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