A los pistoleros no les importó ser visto por los vecinos que aún festejaban el Día de Halloween. Tampoco temieron que la afluencia de transeúntes desencadenara su captura. A la medianoche del viernes desenfundaron un arma de fuego y asesinaron a dos jóvenes.
Los desconocidos aprovecharon que Rodolfo Mendoza Durán, de 23 años, y Yerson Ricardo Martínez Jordán, también de 23, dialogaban a un costado de la cancha del barrio La Palmita, en Villa del Rosario, y los atacaron repentinamente.
Testigos no lograron precisar si las víctimas se encontraban con otras personas en la calle 5 entre carreras 8 y 9. Sin embargo, sí aseguraron que entre ellos y sus agresores no hubo intercambio de palabras.
Los declarantes afirmaron, además, que los asesinos se movilizaban en una motocicleta Suzuki GN negra, de la que no lograron recordar la identificación de la placa.
“Portaban cascos blancos. Eran dos hombres”, sostuvo el capitán Rafael Garzón, comandante de la estación de Policía de Villa del Rosario, al citar versiones recopiladas por los uniformados que atendieron el caso.
Los atacantes finalmente lograron huir mientras los cuerpos de los baleados quedaron cerca de la motocicleta Pulsar azul en la que se transportaban.
Los dos fueron llevados rápidamente a un centro asistencial del municipio histórico. Mendoza Durán falleció minutos después en el hospital de Villa del Rosario. Martínez Jordán fue llevado al hospital de Cúcuta, donde murió cuatro horas más tarde.
Rafael Garzón aseveró que por ahora no existe una hipótesis contundente sobre las razones que motivaron el crimen, en una zona donde, en el primer semestre de este año, aparecieron varios grafitis anunciando retaliaciones entre integrantes de bandas criminales.
Los mensajes auguraban la “muerte a Rastrojos y a los sapos” y estaban firmados con la sigla AGC, que significaba Autodefensas Gaitanistas de Colombia, o, también llamados, Urabeños.
Los desconocidos aprovecharon que Rodolfo Mendoza Durán, de 23 años, y Yerson Ricardo Martínez Jordán, también de 23, dialogaban a un costado de la cancha del barrio La Palmita, en Villa del Rosario, y los atacaron repentinamente.
Testigos no lograron precisar si las víctimas se encontraban con otras personas en la calle 5 entre carreras 8 y 9. Sin embargo, sí aseguraron que entre ellos y sus agresores no hubo intercambio de palabras.
Los declarantes afirmaron, además, que los asesinos se movilizaban en una motocicleta Suzuki GN negra, de la que no lograron recordar la identificación de la placa.
“Portaban cascos blancos. Eran dos hombres”, sostuvo el capitán Rafael Garzón, comandante de la estación de Policía de Villa del Rosario, al citar versiones recopiladas por los uniformados que atendieron el caso.
Los atacantes finalmente lograron huir mientras los cuerpos de los baleados quedaron cerca de la motocicleta Pulsar azul en la que se transportaban.
Los dos fueron llevados rápidamente a un centro asistencial del municipio histórico. Mendoza Durán falleció minutos después en el hospital de Villa del Rosario. Martínez Jordán fue llevado al hospital de Cúcuta, donde murió cuatro horas más tarde.
Rafael Garzón aseveró que por ahora no existe una hipótesis contundente sobre las razones que motivaron el crimen, en una zona donde, en el primer semestre de este año, aparecieron varios grafitis anunciando retaliaciones entre integrantes de bandas criminales.
Los mensajes auguraban la “muerte a Rastrojos y a los sapos” y estaban firmados con la sigla AGC, que significaba Autodefensas Gaitanistas de Colombia, o, también llamados, Urabeños.
“No tenían amenazas”
Parientes de los dos jóvenes sostuvieron enfáticamente que no tenían ningún tipo de amenazas, y menos de muerte.
Los padres de Rodolfo Mendoza Durán, de 23 años, y Yerson Ricardo Martínez Jordán, relataron que de sus casas salieron pasadas las 7 de la noche del jueves.
“No quiso comer y se fue con su amigo. Siempre que salía de la casa no decía para dónde iban. Pensamos que pasaría a visitar a su novia o algunos amigos y luego iría a la caravana de disfraces”, dijo un hermano de Mendoza Durán.
Un vecino del barrio San José, en Villa del Rosario, les dio la noticia de la muerte a las 12:30 de la madrugada del viernes.
La madre de Martínez Jordán aseguró que su hijo cenó y se comprometió a llevar a unos parientes hasta su casa, en el mismo municipio metropolitano.
“Andaba en una motocicleta prestada (la Pulsar azul). Luego de llevar a unos familiares dijo que también llevaría a un amigo a su casa. No volvimos a saber de él”, dijo la mamá.
La dramática noticia del asesinato finalmente tocó a su puerta, en el barrio Gran Colombiano, a las 7 de la mañana.
“No entendemos qué pasó. Ni tenía amenazas ni problemas personales”, reiteró la mujer.
Tomado de la Opinión
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