Con bolsas de Harina Pan le dieron vida a las amas de casa que se rebuscan en la frontera.
Los visitantes del Templo Histórico de Villa del Rosario, ayer, posaron al lado de las 25 esculturas de gigantes humanos que fueron instaladas a cielo abierto y hacen parte del proyecto de la fundación El Pilar que busca reactivar las residencias culturales en Cúcuta.
Las esculturas, de 2.5 metros de altas y que semejan a hombres caminando, fueron elaboradas desde hace un mes por los artistas españoles José Luis Zúñiga y María Villacorta.
Ellos, enseñaron a un grupo de artistas cucuteños la elaboración y en conjunto las fabricaron.
El paso a paso incluyó el corte de un bloque de icopor con la figura de un hombre caminando, la cual previamente fue elaborada en cartón.
Al final, se unía el icopor con los moldes de cartón, se enmascaraban con cinta y periódicos y quedaban listos para ser pintados. Una vez se hicieron las 25 esculturas, se intervinieron las figuras. Para ello niños, jóvenes, artistas y transexuales, dieron con pinceladas un concepto a la obra.
El resultado se apreció ayer en el Templo Histórico de Villa del Rosario. Los coloridos caminantes cumplieron su misión y enseñaron a los habitantes de la frontera que el arte sirve para recrear los problemas de un territorio.
De acuerdo con Zúñiga, los muñecos representaron a todos los caminantes de la frontera, a todas las personas que viven a lado y lado de la línea limítrofe, con problemas históricos y tristezas por la incapacidad de no tener libertad de comunicación.
Con este proyecto, que se inició frente a universidades y colegios en España y luego fue a Italia, Cúcuta ingresó nuevamente al circuito de residencias culturales del país.
“Las esculturas quedarán como colección de la fundación El Pilar y con las cuales se seguirá interviniendo el espacio público. Ayer si vio buena receptividad”, dijo Luis Miguel Brahim Martínez, director de El Pilar.
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