El negocio de las remesas

 
El envío de divisas a través de la frontera mediante las remesas familiares se ha convertido en un jugoso negocio para mafias y bandas criminales tanto en Colombia y Venezuela. El mecanismo es simple: en el vecino país se recibe el dinero en pesos y se convierte en bolívares.
Una persona puede hacer mensualmente 3 envíos de 300 dólares y obtener una ganancia de medio millón de pesos dependiendo del precio del cambio del bolívar y del dólar.
Cada remesa de 300 dólares equivale a 1.890 bolívares (a precio Cadivi). “Para que una persona consiga en Colombia esos bolívares necesita 114.000 pesos, a razón de 60 pesos por bolívar en el mercado de la calle (oficialmente está en 303 pesos por bolívar). Al cobrar ese dinero en Colombia, esos 300 dólares valen 570.000 pesos, por lo que la transacción deja una ganancia de 457.000 pesos, todo en agencias de cambio autorizadas”, señaló el portal colombiano Portafolio.
Pero el negocio apenas empieza: esos pesos son convertidos nuevamente en bolívares y la rueda vuelve a empezar (medio millón de pesos por cada vuelta).
Mientras tanto, en Venezuela cada envió deja un beneficio de 5.000 bolívares, acotó Portafolio.
 
La trama se complicó una vez que se formaron mafias para aprovechar el diferencial cambiario, que se dieron cuenta que el único requisito “complicado” era obtener las cartas de residencia. Así que contrataron a personas para que alquilaran casas o habitación en Venezuela (aunque no las usaran) y obtuvieran las cartas a través de los consejos comunales Las mafias también contrataron a personas en Colombia que prestaran sus nombres y sus direcciones para los envíos (cobrando 50 mil pesos por carpeta), y luego falsificaban documentos en Cúcuta.
El paso más complicado era la “apostillada” de la embajada venezolana en Bogotá (cada seis meses), por lo que las bandas pagaban a los intermediarios entre 60 mil y 70 mil pesos por carpeta. Otros que pasaban cobrando por caja sus comisiones eran los empleados de las casa de cambio por hacerse los de la “vista gorda” para dejar pasar los papeles.
 
Portafolio señaló que el negocio de las remesas alcanzó los 498 millones de dólares en 2012. Una sola persona (llamado “duro” en el argot) puede manejar hasta 500 carpetas, “con ganancias mensuales de hasta 200 millones de pesos, aunque la gran mayoría dentro del negocio tiene unas 20 carpetas”.
Sin embargo, las mafias también tienen sus enemigos: “las bandas criminales (Bacrim) de la zona se interesaron por el negocio y comenzaron a extorsionar a los ‘duros’. Si no acceden a pagar su ‘cuota’, son asesinados o desaparecidos”.
Hay una segunda forma que utilizan los venezolanos para burlar el control de cambio, que es “raspar” las tarjetas de crédito (700 dólares mensuales, hasta un máximo de 2.500 anuales) en Colombia. “Esos 2.500 dólares anuales le dejan al venezolano una ganancia de 4.600.00 pesos, antes de pagar la comisión”, resalta Portafolio.

0 Realice Su comentario Aquí: