Nuestro recorrido histórico tiene 24 años y se inició en septiembre 12 de 1988 en casa de las Hermanas Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Con la celebración de una jornada de Misiones, allí el Padre Juan Ignacio Latorre Chacón habló de la adquisición de un terreno comprado por La Parroquia madre de Nuestra Señora del Rosario (En el Centro de Villa del Rosario) a la cabeza del Obispo de esa época, Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo. El Padre Latorre dijo que la comunidad de este sector de Villa del Rosario conformara una junta parroquial para construir una Parroquia propia, y luego de unos días así se hizo. La junta fue conformada por: Arsenio Melgarejo, Leoncio Silva, Álvaro Melgarejo (Q.E.P.D.), Víctor Vargas y las Hermanas Ligia Fonseca y Alba Lilia Suárez Rincón.
El 21 de septiembre de 1988 estas personas recogieron firmas y las llevaron al Obispo con la propuesta de la construcción de una nueva Parroquia (Templo Parroquial) y el nombramiento de un párroco para esta comunidad. La propuesta fue llevada a cabo entre los meses de septiembre y noviembre de ese año y dirigida por el Padre Latorre.
Con la designación del Padre Ángel Ramón Clavijo, el 23 de diciembre de 1988 Monseñor Alberto Giraldo Jaramillo de regalo de Navidad aprobó el nacimiento de la Parroquia en una Celebración Eucarística de los sectores Santa Bárbara y San Judas.
Al año siguiente, el 22 de Enero Monseñor Giraldo nombró como administrador de esta nueva comunidad parroquial al Presbítero José Manuel Díaz Oicatá, el cual celebró y despacho desde la casa de las Hermanas; tiempo después se armo una capillita improvisada de materiales muy sensibles, la cual no tardo mucho en destruirse a causa del viento.
Luego, hacia noviembre del año 1993 Monseñor decide cambiar al Padre Díaz Oicatá y nombrar como nuevo administrador espiritual al Presbítero Antonio Pérez Ordóñez (Q.E.P.D.). Él en su celo pastoral y con mucho ánimo y disposición y con el entusiasmo de algunos parroquianos construyo una humilde pero acogedora capilla, la cual entre algunas latas de zinc, unos cuantos ladrillos y algunas bancas se logró celebrar por primera vez en un terreno y recinto propio el misterio más sublime de la humanidad: “La EUCARISTÍA”.
Seguidamente y después de tres años de misión y guía espiritual llega el Padre Abimael Bacca, quien tan sólo estuvo por unos tres (3) meses, sucedido en febrero de 1996 por el Presbítero Jesús Iván Martínez Medina, el cual motivo a la realización de algunas rifas para reunir un fondo parroquial que alcanzo los cinco (5) millones de pesos, con los que se dio un empuje y arreglo a la capilla.
Posteriormente y por motivos de enfermedad el Padre Martínez se vio obligado a retirarse de la Parroquia. Para este año, 1998 el obispo ya era otro, Monseñor Rubén Salazar Gómez, quien por voluntad de Dios nombró como nuevo Párroco de esta comunidad al Presbítero Israel Bravo Cortés, quien con la valentía y entusiasmo de un recién ordenado sacerdote, llega con alegría y muchos deseos de trabajar a su primera comunidad parroquial.
Fue así, como se aventuro a la construcción de un nuevo, mejor y mucho más amplio Templo Parroquial, el cual se fue haciendo realidad en unión con la comunidad y algunos grupos de Agentes de Pastoral que por ese tiempo empezaban a consolidarse.
Todas estas personas unidas llevaron a cabo bingos bailables, marchas del ladrillo, colectas, bonos familiares, fiestas patronales y rifa del carro de la parroquia, que como anécdota curiosa nunca se lo ganaron… “¡Gracias a Dios!, pues ese dinero y el carro ayudaron con muchos gastos de la construcción”.
En el año 2003 y luego de 5 años de trabajo arduo, de haber iniciado la construcción del nuevo Templo Parroquial y de llevarlo en su primera etapa, el Padre Israel fue delegado por el Obispo, Monseñor Oscar Urbina Ortega (quien había llegado a la Diócesis hacia el año 1999), para realizar estudios de formación filosófica en Italia, razón por la cual se nombró un nuevo administrador y párroco de esta comunidad.
Es así, como el 17 de Agosto de 2003, el Presbítero Carlos Arturo Flórez Gómez, es posesionado por Monseñor Urbina para ser el nuevo pastor de esta Parroquia, quien con mucho carácter, sentido pastoral y autoridad asumió desde el primer momento su misión, la de pastorear, orientar y formar a esta porción del pueblo de Dios que se le había encomendando.
Esta no era una tarea fácil, pues la comunidad estaba muy apegada al párroco anterior, situación que paso a paso y con la dedicación y entrega del Padre Carlos se fue superando poco a poco.
Fue de esta manera como este pastor logró acercar a las ovejas, traerlas al redil y comenzar un fuerte y hermoso trabajo evangelizador, el cual tiene como eje central la vida pastoral, el sentido espiritual y la formación doctrinal y personal.
La parroquia va creciendo y así como ha aumentado en número su comunidad, se ha ido alimentado el espíritu y el corazón de quienes hacen parte de ella, pues el Padre Flórez Gómez, ha fomentado sobremanera y con la colaboración de varios seminaristas que han pasado por esta parroquia en sus años de pastoral o en misiones encomendadas, la catequesis, las charlas de motivación y formación, los retiros espirituales, los cursillos de cristiandad y demás actividades en pro de la educación pastoral de sus Agentes y de la comunidad en general, construyendo de esta manera y simultáneamente el Templo Espiritual y el Material.
De la misma forma, los trabajos materiales se intensificaron, la realización de bazares, rifas, colectas, tamaladas, entre otros, se continuaron realizando y con mucha más ilusión, pues el Templo Parroquial es cada día más hermoso y acogedor, demostrando que el trabajo en equipo y el sentido de pertenencia pueden sacar adelante cualquier obra social y material en nombre de Dios y de la Iglesia Cristiana Católica.
Años después de haber llegado a la Parroquia San Judas Tadeo, el Padre Carlos Arturo es símbolo de admiración y tenacidad, pues muestra a toda la comunidad no sólo la construcción del Templo (faltando tan sólo unos acabados), sino también una Casa Cural terminada, con un estilo moderno y muy agradable; una comunidad parroquial con dos (2) sacerdotes nacidos de este sector, el Padre Oscar García, Religioso de la Comunidad de los Calazancios y que desarrolla su ministerio en Venezuela) y el Padre Oscar Alexis Pérez Morales, ordenado el 28 de noviembre de 2009 por Monseñor Jaime Prieto Amaya,(Q.E.P.D.). Obispo de la Diócesis de Cúcuta y dos (2) nuevos Seminaristas que ingresaron en enero de 2010 al Seminario Mayor San José de Cúcuta; un grupo sólido de más de 150 Agentes de Pastoral, comprometidos en los 13 sectores con los que cuenta la Parroquia (3 más de los que estaban conformados en su llegada), San Judas, Santa Bárbara, Gran Colombia, Primero de Mayo, La Palmita, Senderos de Paz, San José, Villa Hermosa, Pueblito Español, Altos del Rosario y Galán (en la zona urbana) y Juan Frío y Palogordo (en la zona rural). También, otros muy activos en los diferentes Movimientos Religiosos y Apostólicos: Hermanas Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, Hermandad de Nazarenos, Legión de María, Ministras de la Eucaristía, Acólitos, Caballeros del Santo Sepulcro, Catequistas, Movimiento Juvenil, Movimiento Secular Padre Luis Variara, Grupo de Lectores, Cursillistas y por último el más reciente y que habia dado origen ese año, La Pastoral de la Comunicación.
Siendo Administrador apostólico de la Diócesis de San José Cúcuta, el Arzobispo Luis Madrid Merlano, ý guiado por el Espíritu Santo decide que el presbítero Carlos Arturo Flores ya había cumplido con su labor pastoral en esta comunidad, Después de 7 años y 76 días nuestro pastor es trasladado a la parroquia de la sagrada familia en la libertad, Fue difícil aceptar este cambio fueron varios años, de lucha, de trabajo, de formación.
Caliche nos decía ustedes siguen a Dios y no al padre, la parroquia es de ustedes luchen por ella, acepten con humildad los cambios que siempre serán para mejorar.
Así fue en su remplazo es nombrado el presbítero Freddy Martin Celis Celis. Quien se posesiona como pastor El 1 de noviembre del 2010.
Fue recibido con mucha alegría por toda la comunidad ya que en su proceso formativo ya había sido preparada para este cambio.
Finalmente, a 24 años de recorrido pastoral es así como esta comunidad parroquial surgió y crece cada día con la ilusión de ser mejor, de avanzar y de prosperar según el querer de Dios y de los hermanos reunidos en nombre de Jesucristo para formar Iglesia, Parroquia, viva y participativa que en otras palabras es comunidad entre comunidades.
Tomado de www.parroquiasanjudastadeovrosario.org
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