Palogordo, un pueblo fantasma ante la violencia



De los pocos que caminan por las desoladas calles de Palogordo, son los cerdos, las gallinas y los perros. Los humanos se asoman y salen de sus casas cuando es estrictamente necesario, pues el temor de presenciar actos violentos los obligan a resguardarse o, en el peor de los casos, a abandonar el pueblo.

Ese es el ambiente que se percibe por estos días en este corregimiento de Villa del Rosario, distante 50 minutos del casco urbano donde sus pocos habitantes lo califican como un pueblo fantasma.

De las 35 viviendas que componen a Palogordo, en sus dos etapas y en el área rural, solo 10 están habitadas. Las demás han sido desocupadas por quienes han querido escapar a lo que ellos llaman ‘la gente de afuera’.

Uno de los residentes, quien reservó su identidad, señaló que la desolación obedece a la presencia de bandas criminales que han atemorizado en la zona. “A veces vienen armados, hace poco regresaron y dijeron que tenían una granada y que la iban a tirar si la gente no se iba, por eso muchas casas están desocupadas”.

Aunque el temor a que ‘la gente de afuera’ cumpla sus amenazas ha sido la constante, otros vecinos señalaron que el desplazamiento también se origina por el pésimo estado de las casas después de los aguaceros que han caído.

Sin embargo, el reflejo del miedo ha recaído en el puesto de salud del corregimiento, donde desde hace un mes no hay ni enfermera ni promotora de salud. Quienes lo afirman son los líderes comunales, que señalaron que la persona que estaba a cargo, abandonó el lugar por miedo.

Otro de los habitantes comentó “a la muchacha le dio temor y se fue. Dejó esto cerrado y no sabemos qué pasó, porque primero dijeron que era por un traslado a Villa del Rosario y luego que era porque ya no aguantaba más la situación”.

La consecuencia es que ahora cuando algún miembro de esta comunidad, que bajó de 200 habitantes a 40, se enferma, debe  trasladarse hasta Villa del Rosario, pese a las promesas de los funcionarios de la Secretaría de Salud y del alcalde Carlos Julio Socha, quien, aseguraron, les prometió en su campaña electoral dos enfermeras para el lugar.

“En vez de dos enfermeras que nos habían prometido, ahora no hay ni una, y creemos que eso ya ha cobrado una vida, la del amigo Pedro Nel del sector El Chorro”, dijo uno de sus amigos.

Relató que al hombre de 73 años,  una noche le empezó a faltar el aire, lo que obligó a su esposa a llevarlo al puesto de salud. Pero al encontrar un candado en la puerta, contrataron un vehículo para que los trasladara al Hospital Jorge Cristo Sahium.

“El señor no aguantó todo el camino y se murió. Esto nos preocupa mucho porque por estos días hay muchos niños enfermos de gripa, entonces si se enferman en la noche, no sabemos qué les pueda pasar. O si alguien se corta o le pasa algo, no hay quien lo atienda”, añadió.

Un mes después tocaron el tema

La Opinión intentó establecer contacto telefónico con el alcalde de Villa del Rosario, Carlos Julio Socha, pero no se pudo lograr, por lo que fue consultada la secretaria de Salud, Claudia Jaimes.

La funcionaria señaló que precisamente ayer ella se iba a reunir con las directivas del Hospital Jorge Cristo Sahium para tocar el tema de la falta de personal médico en Palogordo.

“Se va a hablar con las directivas del hospital porque eso (la ausencia de enfermera) no es mi competencia”.

En cuanto a la razón del abandono del puesto de salud, que radica según los pobladores en problemas de inseguridad y orden público, afirmó que no ha recibido ninguna notificación por escrito, solo una solicitud de traslado de la enfermera que llegó a su despacho.

También se le cuestionó sobre el porqué un mes después de presentarse el abandono del sitio, hasta ahora se va a evaluar la situación, pregunta que no contestó y colgó el teléfono.

Sí sabían del desplazamiento

Por parte del área de auditoría del régimen subsidiado de la Secretaría de Salud de Villa del Rosario, se confirmó que sí estaban al tanto de la situación.

Sergio Montes, funcionario de la dependencia, afirmó que en los reportes de las salidas del personal médico reposa el de la enfermera y promotora de salud de Palogordo.

“Se conocía de la situación de inseguridad de Palogordo, por eso la persona que estaba allá tuvo que abandonar el sitio, pero la información con claridad la tiene la secretaria de Salud (Claudia Jaimes)”.

El funcionario explicó que más que un puesto de salud, este es un dispensario, al que acude la comunidad para atención básica, y que el centro asistencial más cercano es el del corregimiento aledaño, Juan Frío.

“En los dispensarios se atiende cada semana, pero la persona que estaba allí, atendía todos los días porque ella vivía en Palogordo. Por ahora se está haciendo la gestión para que haya una enfermera permanente”.

Por ahora los 40 habitantes de este corregimiento seguirán esperando a que se cumplan las promesas hechas en la más reciente alcaldía móvil encabezada por Carlos Julio Socha, en la que se dijo que se iba a fortalecer el pie de fuerza, se iba a adecuar un puesto de Policía y se les iba a otorgar una atención digna en salud.
Tomado de la Opinión

0 Realice Su comentario Aquí: