Los malos olores y las aguas negras que continúan recorriendo gran parte de la zona nororiental del municipio de Villa del Rosario siguen siendo motivo de preocupación para los habitantes del municipio histórico.
En barrios como Antonio Nariño, San Gregorio, Santander, 20 de Julio y las urbanizaciones Lomita Nueva y Paseo Real, el panorama de salubridad es bastante complejo.
Los derrumbes y deslizamientos de tierras presentados en diciembre de 2010, llevaron a que el 80% de la red de alcantarillado colapsara y las viviendas se vieran igualmente afectadas.
Seis meses después de la tragedia el panorama sigue siendo prácticamente el mismo y en varios sectores la hediondez de las aguas no permite que los habitantes tengan tranquilidad en el tema sanitario.
“Desde hace cuatro años tenemos un problema con un colector que se encuentra cerca de la Autopista Internacional, específicamente al lado de la empresa de aluminios Conava, lo increíble fue que la obra se construyó en abril del año pasado y un mes después colapsó la totalidad de la estructura” aseguró un vecino del sector, quien no quiso entregar su nombre.
La Opinión pudo constatar que efectivamente el problema permanece y las aguas negras borden la vía que de Cúcuta conduce a San Antonio del Táchira en la Autopista Internacional.
Lo paradójico del tema y según lo informado por los habitantes es que después de un año ninguna persona perteneciente a la firma que hizo los trabajos, ni la interventoría, ni la administración local, dieron explicación alguna sobre la obra en la cual se invirtieron aproximadamente $300 millones.
Pero no solamente la problemática persiste en este sector; en el colector conocido como Las Morcillas, los olores igualmente son insoportables y cuando arrecian las lluvias las aguas negras se desbordan e ingresan a las viviendas.
Los nuevos proyectos, a paso de tortuga
A raíz de la pasada ola invernal, la administración de Villa del Rosario declaró la emergencia sanitaria en el municipio, lo que contribuyó a la consecución de recursos para mitigar los efectos dejados por el invierno.
A través de la Corporación Autónoma Regional de Norte de Santander (Corponor) y el Plan Departamental de Aguas, se consiguieron dineros por el orden de $980 millones, que añadidos a los $220 aportados por el municipio, sumaban un total de mil 200 millones.
“Con la partida entregada por Corponor se está trabajando en el acondicionamiento y rehabilitación de los colectores de Las Morcillas, Villa Antigua y la zona Noroccidental”, dijo Jorge Armando Mojica Leal, secretario de Vías e Infraestructura.
Pese a la iniciación de los trabajos la comunidad sigue inconforme porque aducen que se hacen a paso lento y aún no surten los efectos esperados.
El jefe de la cartera de Infraestructura informó que los contratos de ejecución de obras se firmaron el 6 de abril de este año, pero tan sólo se comenzó a trabajar desde el 26 de mayo.
“En este último mes es que las lluvias nos han permitido hacer un trabajo continuo, los contratistas han tenido dificultades por la topografía del terreno y las zonas donde hay derrumbes, pero sin duda el foco de contaminación ha disminuido”, afirma Mojica Leal
Al indagarle sobre el avance porcentual de las obras, informó que después de un mes de trabajo, el proyecto total se encuentra en un 30% de avance.
Aseguró que el tiempo de ejecución son tres meses y que en los 60 días siguientes los trabajos culminarían en su totalidad.
“Esperemos que finalice toda la obra. Inicialmente estamos concentrados en la canalización de las aguas en la parte alta y gradualmente iremos accediendo a los sectores aledaños a la Autopista Internacional”, expresó.
Puntualizó que la administración a cargo de la alcaldesa Emperatriz Misse Millán quiere las mejores obras para el municipio y pidió paciencia a la comunidad.
En barrios como Antonio Nariño, San Gregorio, Santander, 20 de Julio y las urbanizaciones Lomita Nueva y Paseo Real, el panorama de salubridad es bastante complejo.
Los derrumbes y deslizamientos de tierras presentados en diciembre de 2010, llevaron a que el 80% de la red de alcantarillado colapsara y las viviendas se vieran igualmente afectadas.
Seis meses después de la tragedia el panorama sigue siendo prácticamente el mismo y en varios sectores la hediondez de las aguas no permite que los habitantes tengan tranquilidad en el tema sanitario.
“Desde hace cuatro años tenemos un problema con un colector que se encuentra cerca de la Autopista Internacional, específicamente al lado de la empresa de aluminios Conava, lo increíble fue que la obra se construyó en abril del año pasado y un mes después colapsó la totalidad de la estructura” aseguró un vecino del sector, quien no quiso entregar su nombre.
La Opinión pudo constatar que efectivamente el problema permanece y las aguas negras borden la vía que de Cúcuta conduce a San Antonio del Táchira en la Autopista Internacional.
Lo paradójico del tema y según lo informado por los habitantes es que después de un año ninguna persona perteneciente a la firma que hizo los trabajos, ni la interventoría, ni la administración local, dieron explicación alguna sobre la obra en la cual se invirtieron aproximadamente $300 millones.
Pero no solamente la problemática persiste en este sector; en el colector conocido como Las Morcillas, los olores igualmente son insoportables y cuando arrecian las lluvias las aguas negras se desbordan e ingresan a las viviendas.
Los nuevos proyectos, a paso de tortuga
A raíz de la pasada ola invernal, la administración de Villa del Rosario declaró la emergencia sanitaria en el municipio, lo que contribuyó a la consecución de recursos para mitigar los efectos dejados por el invierno.
A través de la Corporación Autónoma Regional de Norte de Santander (Corponor) y el Plan Departamental de Aguas, se consiguieron dineros por el orden de $980 millones, que añadidos a los $220 aportados por el municipio, sumaban un total de mil 200 millones.
“Con la partida entregada por Corponor se está trabajando en el acondicionamiento y rehabilitación de los colectores de Las Morcillas, Villa Antigua y la zona Noroccidental”, dijo Jorge Armando Mojica Leal, secretario de Vías e Infraestructura.
Pese a la iniciación de los trabajos la comunidad sigue inconforme porque aducen que se hacen a paso lento y aún no surten los efectos esperados.
El jefe de la cartera de Infraestructura informó que los contratos de ejecución de obras se firmaron el 6 de abril de este año, pero tan sólo se comenzó a trabajar desde el 26 de mayo.
“En este último mes es que las lluvias nos han permitido hacer un trabajo continuo, los contratistas han tenido dificultades por la topografía del terreno y las zonas donde hay derrumbes, pero sin duda el foco de contaminación ha disminuido”, afirma Mojica Leal
Al indagarle sobre el avance porcentual de las obras, informó que después de un mes de trabajo, el proyecto total se encuentra en un 30% de avance.
Aseguró que el tiempo de ejecución son tres meses y que en los 60 días siguientes los trabajos culminarían en su totalidad.
“Esperemos que finalice toda la obra. Inicialmente estamos concentrados en la canalización de las aguas en la parte alta y gradualmente iremos accediendo a los sectores aledaños a la Autopista Internacional”, expresó.
Puntualizó que la administración a cargo de la alcaldesa Emperatriz Misse Millán quiere las mejores obras para el municipio y pidió paciencia a la comunidad.
Tomado de la Opinión
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