Con alcabalas móviles en los puentes internacionales de San Antonio y Ureña, vigilancia en las comercializadoras y patrullaje permanente a nivel de los “caminos verdes”, el Destacamento de Fronteras 11 de la Guardia Nacional fortaleció los controles contra el contrabando de productos de primera necesidad y combustible en la frontera.
En las alcabalas móviles, los militares hacían la revisión de todo tipo de vehículos que se dirigían hacia el vecino país, con el fin de evitar la extracción ilegal de mercaderías, para lo cual los hacen pasar por el patio de hidrocarburos del Destacamento. También, los motociclistas que iban a Colombia eran llevados a la sede del Comando, con el propósito de verificar documentos y seriales de sus unidades.
En las cercanías de las comercializadoras de alimentos de San Antonio fueron apostados guardias para ejercer vigilancia y evitar que sean vendidos a personas que los extraen ilegalmente del territorio nacional. También en la zona de “La Muralla”, de San Antonio, por donde hay trochas hacia territorio colombiano, fueron ubicados los militares a fin de evitar que los maleteros, “bicicleteros” y motociclistas pasen comestibles, cilindros de gas y combustible de contrabando.
De acuerdo con lo indicado por los oficiales a cargo del operativo, las medidas de vigilancia y control se mantendrán las 24 horas del día, por tiempo indeterminado.
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