Remesas: ¿giran la economía familiar?

La recuperación del dólar en Colombia y el diferencial entre la tasa de cambio oficial y la del mercado paralelo en Venezuela, parecen ser las mayores razones para que cada vez más personas hagan sus giros desde el vecino país.Si bien es cierto, este negocio no es nada nuevo; hasta hace unas semanas no se veían las multitudes de personas reclamando su dinero.Y es que para las que participan de las remesas, la cotización de la divisa en Colombia, que llegó alcanzar los 1.600 pesos, significaba una baja rentabilidad al momento del cambio, a diferencia a las últimas semanas donde ha estado por encima de los 2.100 pesos.Así lo explica Carolina(*), una cucuteña que subsiste de los giros que según ella, le envía un familiar que vive en Caracas.Pero, así como Carolina, hay cientos de personas que mensualmente viajan a Venezuela con el fin de enviar el dinero a tres familiares en Colombia, tal como está permitido.Impacto social y económicoSegún el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), las remesas que los emigrantes envían a sus países, constituyen una de las expresiones más impactantes de la globalización.

Pero no solo eso, también se han convertido, señalan los estudios del Banco, en en una fuente significativa de recursos para las economías en desarrollo. Por ejemplo, Organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), estiman que “…las remesas pueden jugar un papel importante como atenuador de la pobreza, especialmente en aquellas economías cuyas bajas tasas de crecimiento han dificultado la aplicación de políticas de gasto social”.

Es así como las remesas han venido constituyéndose en una fuente complementaria del ingreso, evitando la disminución del consumo de las familias, y estimulando la demanda interna.

El negocio

Y claro, con el estímulo que existe en Venezuela de comprar dólares a 2.100 bolívares es que han venido creciendo las remesas de ese país no solo hacia la Cúcuta sino a Colombia.Se sabe que el monto máximo mensual que se puede enviar, tan solo a tres familiares, asciende a 750 dólares. Por ejemplo, por 1.575.000 bolívares (ó 850.000 pesos en promedio), se recibe en Colombia alrededor de 1.650.000 pesos, según la tasa de cambio vigente.

De esa forma se obtiene una diferencia en cambio de 800.000 pesos.Es por esa razón, que se pueden explicar las cifras del Banco de la República, que reflejan un crecimiento del 135 por ciento en los ingresos por remesas provenientes del vecino país. De hecho, su participación también se ha incrementado en 2008. Así, pasó de una participación del 5,5 por ciento al 11 por ciento. Cabe anotar como en el 2005, los colombianos en Venezuela tan solo mandaron a sus familiares 11 millones de dólares y este año se estima que van a mandar cerca de 550 millones de dólares.En Colombia, según estudios de las propias compañías de financiamiento comercial, se cree que fue a mediados de los años noventa, cuando se empezó a sentir las primeras señales de lo que sería uno de los negocios más rentables, el de los pagos y envíos de giros en Colombia. Es por eso, que las remesas son tan importantes. En el país se han convertido en una de las fuentes de divisas más significativas.

Las cifras

Según las estadísticas del Banco de la República en su Balanza de Pagos, en el primer semestre el total de las remesas representaron el 2,2 por ciento de la producción nacional, representando un crecimiento del 15,5 por ciento.

Tomado de la Opninión