El rol del gobierno en pro de una economía sana y próspera


Por: Carlos García Moreno

El gobierno ha sido y será una institución débil frente a la economía; el invento de varias medidas de control comercial, económico y trabas para la integración entre mercados; siempre han sido la primer alerta de un futuro desastre social. Estas son algunas medidas que han quedado al desnudo entre uno y otro mandato presidencial. 

Impuestos: Es la forma por la cual el gobierno le impone a los ciudadanos una cuota de su ganancia bruta o neta para distribuir la “riqueza” y administrar instituciones de carácter nacional, estatal o municipal. Debemos resaltar que este es uno de los impedimentos más notorios al libre mercado y que ha sido la medida más aceptada por los ciudadanos pero ¿será los impuestos un catapultador de riqueza ciudadana? ¿Tendremos con grandes impuestos, grandes beneficios? ¿Tendremos con impuestos más prosperidad y menos pobres? Indiscutiblemente NO, son los altos impuestos la razón por la cual los comercios han emigrado de un país a otro, buscando refugios favorables para sus capitales y mantener su inversión; una baja tasa impositiva haría un gobierno limitado y una eficiencia de recursos (hacer con poco, mucho) igual que una empresa. Ej: SUIZA, SINGAPUR,etc 

Deuda Pública: Es una forma indirecta de financiarse un gobierno hoy a cambio de pago por los ciudadanos mañana; esto ha sido uno de los estimuladores de burbujas económicas ya que se vive por un tiempo los ciudadanos como verdaderos adinerados y cuando pinchan terminan dándose cuenta que muchos de sus ingresos había sido prestado, deben pagarlo y con intereses. Esta es una de las explicaciones a la recesión de más de una década de Japón. Cabe resaltar que los países con mayor deuda generada por los estados, son hoy en día los mismos que están generando aún más deuda como fórmula para “salir” de la crisis acontecida en el 2008. Ej: Recesión por más de 10 años en Japón su deuda es de (1,008,628,100,000,000 yenes, unos 10.5 billones de dólares); se les está cobrando a la juventud japonesa de hoy, los despilfarros gubernamentales de ayer.

Proteccionismo: Es una medida de política económica la cual aumenta los aranceles de importación para generar un supuesto estímulo a la exportaciones de su propia nación. No hay medida más efectiva que evite especializar la exportación de los rubros donde se es bueno y genere estímulos para rubros donde se es menos competente. Es utópico creer que un país puede producir de TODO; debemos entender que cada país produce riqueza de una forma particular, la cual tenga una ventaja comparativa y son esas sumas individuales pero especializadas que genera riqueza colectiva, lo contrario sería decir, producir muchos bienes y servicios sin especializarse que generen poca riqueza (no existe mejoras de producción que generen mayores utilidades), eso nos daría como resultado una riqueza minúscula por habitante. India, China, Rusia,etc son algunos de los países con mayor medidas proteccionistas para su industria. 

Monetarismo: Es una de las formas que han recurrido los bancos centrales para “estimular la economía” de una forma artificial, recurriendo a la inyección de dinero inorgánico (sin respaldo de riqueza real) en la economía. Esta tiene como modus operandi aumentar la cantidad de dinero circulante con el fin de generar más producción e inversión con una consecuencia inflacionaria. Esta es una de tantas falaces teorías creadas para generar distorsiones en la riqueza real pero ha sido una de las formas más populares para ejercer intervención estatal, no obstante en todos los países del mundo existen un banco central. Debemos explicarle a la escuela de chicago (escuela especializada en temas monetarios) que la inyección de dinero solo ganan un circulo reducido de industrias o empresas (donde zarpa el dinero nuevo) y que el pago por ello se traslada al restante de la sociedad (mayoritaria) en forma inflacionaria, el cual consiste en adquirir sueldos o ganancias posteriores al efecto inflacionario esto genera adquirir bienes y servicios a un precio mayor de lo inicialmente concebido (lo cual ya no alcanza lo producido para comprar los mismos bienes o servicios). Definitivamente los empresarios han venido entendiendo que invertir en un país con altas tasas de inflación, genera menor poder adquisitivo de sus habitantes y un poco rentabilidad para sus empresas; además la gran volatilidad en los precios genera ingresos poco seguros para el comercio internacional. No hay ejemplo más palpable que: Venezuela y Argentina. 

Regulaciones e intervención en la actividad empresarial: En ella podemos incluir varios aspectos tales como violaciones a la propiedad privada, ineficientes e ineficaces regulaciones laborales y cuota al libre manejo de la actividad económica (corrupción). El primer punto es necesario mantener una jurisprudencia el cual garantice el derecho a la propiedad privada y sancione fuertemente el irrespeto por lo ajeno. El segundo punto es crucial que las relaciones laborales se den en un ámbito de libertad la cual respete la voluntad de las partes por contratos privados, es decir, los contratos del empleador y el empleado sería la última palabra ante cualquier ley (siempre y cuando sea demostrado que el contrato fue firmado en condiciones normales y no de presión). El último punto es necesario mantener al estado limitado en sus competencias, un ejemplo a resaltar seria la fórmula que propusieron los liberales clásicos como únicas funciones para el estado (justicia, seguridad, orden e infraestructura) pueden ser más ó menos, lo importante es que las políticas públicas estén encaminadas a que el gobierno sea un actor pasivo frente al libre mercado; con lo anterior se lograría la eliminación de: SUBVENCIONES, PRIVILEGIOS, ABUSO DE PODER ESTATAL Y DESPILFARRO ADMINISTRATIVO. 

“El arte de gobernar generalmente consiste en despojar de la mayor cantidad posible de dinero a una clase de ciudadanos para transferirla a otra”

Voltaire

CARLOS GARCIA MORENO

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José Toloza dijo...

Un artículo escrito con más infulas que con conocimiento del tema que se propone como título. Nos hubiera gustado conocer el punto de vista del encorbatado y ceñudo columnista, quien por lo visto minimiza el tipo de relaciones de producción vigentes que son el reflejo de un sistema que detenta una clase para su beneficio en contra de la pobreza de la mayoría; producto de una distribución desigual de la riqueza y de la apropiación del trabajo ajeno dentro del concepto de "ganancia", que no es más el valor que agrega el trabajador en la transformación de la materia prima en mercancía en el tiempo socialmente necesario para producirla, y que el capitalista se apropia por "pertenecerle" las máquinas y los instrumentos de producción. A partir de este concepto general se pueden explicar las políticas de Estado, que no son más que el reflejo de un régimen desigual imperante en sus relaciones con sistemas políticos y económicos afines en donde los más "desarrollados" imponen las condiciones del mercado a los más débiles, generando de paso el sometimiento de sus economías a los de esos países depredadores con las consecuencias sociales que todos conocemos: pobreza y miseria.