Complejo histórico de Villa del Rosario
Sobre la cordillera oriental se encuentra una de las regiones más ricas del país: Norte de Santander. El territorio que en su momento fue emblema en la gesta libertadora, hoy busca el despertar económico y social a través de una meta clara: consolidarse como un destino predilecto en el recorrido de los turistas nacionales y extranjeros.
Según Lina Mercedes Silva, Directora Ejecutiva de la Corporación Mixta de Promoción de Norte de Santander, el objetivo que se plantea para iniciar 2015 es aprovechar los tres atractivos fundamentales con los que hoy se cuenta, como son la naturaleza, la cultura y la historia.
Para llegar a esta conclusión, se elaboró un plan de desarrollo turístico para Norte de Santander, a cargo del viceministerio de Industria y Turismo, en un proceso de investigación que comenzó dos años atrás, con el acompañamiento de la firma Turismo Consulting.
Además del plan, la Corporación Mixta presentó ante el Fondo Nacional del Turismo (Fontur) un proyecto para conocer en su totalidad cuál debía ser el producto turístico.
Esta iniciativa fue financiada en un 80 por ciento por Fontur, y el resto del aporte fue hecho por la secretaría de Desarrollo Económico y la Cámara de Comercio de Cúcuta.
Como resultado de este proceso, actualmente los agentes de viajes del departamento saben cuál es el tipo de turismo que se requiere y, contrario a las expectativas de aquellos que prefieren salir de la zona para buscar nuevas aventuras y conocimiento, se encontró que Norte de Santander lo tiene todo.
Historia, el gran potencial
De acuerdo con Silva, la creencia de que para vender un departamento se requiere de enormes parques temáticos o atracciones modernas no es una opción acertada.
“No necesitamos grandes infraestructuras, sino apropiarnos de lo que existe en la región, con las inmensas maravillas naturales que tenemos, y en la medida que haya más voluntad del ente gubernamental se podrán desarrollar más propuestas para consolidarnos en este mercado”, señaló.
Por ello, al realizar el estudio se halló que el eje sobre el cual girará buena parte del fomento turístico será el elemento histórico que nos rodea y al que no se le ha dado la importancia que merece, para obtener un buen provecho económico.
Y es que Norte de Santander tiene tres elementos únicos: el complejo histórico de Villa del Rosario, la memoria de La Gran Convención de Ocaña y el área cultural de Pamplona, que son parte de las ocho rutas con 21 municipios que gozan de atractivos y potenciales turísticos.
Si bien por ahora solo se han comprometido con la propuesta de promoción ocho agencias de muchísimas que tiene el departamento, se empezará con ellas, aunque de acuerdo con la directora de la Corporación esta es apenas una guía para que posteriormente se armen nuevos paquetes y se empiecen a ver los resultados de vender este destino.
Igualmente, se anunció que desde el próximo año iniciará la promoción de los paquetes turísticos en la vitrina de Anato, para incentivar la movilidad de los turistas en esta espectacular región.
Conozca los paquetes
Cúcuta y Villa del Rosario: una expedición a la cuna de la patria. Dos días y una noche. Recomendado para grupos familiares y de amigos interesados en cultura, historia, descanso y compras, en un recorrido que incluye además Los Patios, El Zulia y San Cayetano.
Chinácota, Bochalema y Durania: Naturaleza, historia y aventura por los caminos chitareros. Tres días y dos noches, para hacer caminatas y observaciones en lugares como el páramo de Mejué, el cerro histórico de La Vieja, entre otros.
Pamplona y Cácota. Tres días, dos noches. En este recorrido se visitan museos, la laguna de Cácota, el mirador del Cristo Rey, y se aprovecha para comprar ‘tochaditas’.
Ruta del durazno y el agua, entre Pamplona, Cácota y Chitagá. Es una ruta que se proyecta conexa a la de Pamplona y Cácota, para completar un dulce recorrido.
Parque Natural Regional Sisavita: aventura, naturaleza y emoción al máximo para aficionados al senderismo y los campamentos. Tres días y dos noches.
Salazar de las Palmas, es el remanso de paz y un destino para que durante dos días y una noche, los visitantes disfruten del descanso, la religiosidad, baños en el pozo Juana Naranja, entre otras actividades.
Ocaña-Los Estoraques-La Playa de Belén. Dos días para conocer detalles del patrimonio y el enorme atractivo arquitectónico que persiste desde los tiempos de la colonia.
Ruta de la Gran Convención, que fue creada en conmemoración del bicentenario, y abarca la ruta que pasa por Ábrego, La Playa, Ocaña y el Carmen, e incluso llega hasta Río de Oro, en el Cesar.
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