Tras las últimas reuniones en el Puesto de Mando Unificado llevadas a cabo desde finales del año pasado y analizadas las cifras de contagios e indicadores que arrojan la pandemia covid-19, con el asesoramiento del Comité Técnico Científico, Ministerio de Salud, alcaldes del área metropolitana y autoridades sanitarias de la región, la Gobernación de Norte de Santander tomó la decisión de cambiar la alerta hospitalaria de roja a naranja.
Así lo anunció el gobernador del Departamento, Silvano Serrano Guerrero, quien además de socializar la medida anunció la flexibilización de los horarios de toque de queda, disponiendo que en adelante los horarios de prohibición de personas y de vehículos es de 12:00 de la medianoche hasta las 5:00 de la mañana del día siguiente.
“Seguirá funcionando en cada municipio de Norte de Santander el pico y cédula como control a la movilidad. De la misma manera, es muy importante que los alcaldes y autoridades municipales establezcan los mecanismos de protección en cuanto aforos en centros comerciales y establecimientos de comercio. La pandemia no ha pasado”, manifestó el primer mandatario regional.
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