Alrededor de 72.800 hogares en el departamento han recibido en el último mes el paquete alimentario que destinó la Gobernación de Norte de Santander para aliviar la crisis social producto del aislamiento decretado por el Gobierno Nacional, como medida para la contención del COVID-19 en el país.
Esta Ayuda Humanitaria de Emergencia ha permitido que con un esfuerzo mancomunado con las alcaldías y con el apoyo de los organismos de socorro, seguridad y fuerza pública, se haya abarcado a la fecha la totalidad del departamento, incluyendo zonas de difícil acceso como el resguardo Catalaura, de la comunidad Motilón-Barí.
El ejercicio liderado por el gobernador Silvano Serrano, ha permitido priorizar dos grupos poblacionales con el número más alto de entregas, destacándose a los adultos mayores de 60 años, siendo beneficiarios 25.917 personas.
Así mismo, esta ayuda humanitaria ha permitido que29.740 mujeres y desde luego sus núcleos familiares, también recibieran la asistencia.
Esta labor que se ha extendido por 52 días, desde la declaratoria de la emergencia social en el país, permitió que las ayudas humanitarias se entregaran sin importar raza, religión, orientación sexual, identidad o trabajo.
“Con estas acciones solo buscamos que nuestra gente sienta que, a pesar del aislamiento, estamos cerca a ellos y que alejarnos no es sinónimo de olvido, porque nuestro propósito es llenar de oportunidades a nuestro territorio,” explicó Silvano.
Otros beneficiados han sido los trabajadores informales de la ciudad y aquellos que obtenían sus ingresos de labores en discotecas y bares.
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