Este viernes, ciertas casas de cambio de esta localidad fronteriza cotizaban el bolívar a 1,70 pesos para la compra y en otras a 1,80, mientras que en Cúcuta lo pagaban a 2 pesos, según se conoció. La cotización para la venta oscilaba entre 2,10 y 2,20 pesos por bolívar.
Varias casas de cambio de La Parada no estaban comprando bolívares, lo que obligaba a los venezolanos a visitar las que sí estaban recibiendo, para ver en cuál podían cambiar a mejor precio.
En algunos comercios de La Parada, donde reciben pagos en moneda venezolana, el precio era más bajo todavía: 1,60 pesos por bolívar, lo cual afecta la capacidad de compra de los miles de venezolanos que van diariamente a adquirir productos en el comercio neogranadino.
La devaluación de la moneda venezolana es atribuida por algunos cambistas a la sobreoferta de bolívares, aunque es bien sabido que el diferencial cambiario en el mercado fronterizo es establecido por el precio del dólar paralelo.
“La caída del bolívar nos afecta a todos por igual, porque hay personas que sacan cuentas y deciden no cambiar, pues la plata no les rinde igual que hace algunas semanas”, indicó un cambista de La Parada. Agregó que la apertura de la frontera ha favorecido la actividad cambiaria y el comercio colombiano en general por la masiva afluencia de compradores venezolanos, pero la devaluación de la moneda afecta porque hay quienes empiezan a abstenerse de comprar por el encarecimiento de las mercancías.
Sin embargo, el diario trajinar de venezolanos hacia territorio colombiano por el puente internacional Simón Bolívar no cesa. Hay quienes observan que algunas personas están regresando sin compras o con menor cantidad de la que traían hace algunos días, como consecuencia de la devaluación del bolívar en el mercado cambiario fronterizo.
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