El dirigente cívico, Jesús "Tuto" Castañeda León viene promoviendo la calcomanía "No al Peaje".
Al respecto Castañeda León manifestó a través de su cuenta de Facebook "!!Adquiere tu calcomanía!! No al Peaje. La consigues en almacén Suzuki del Barrio Fátima Carrera 7 No.1-30 B. Fatima /. Si apoyas nuestro proyecto asiste a las asambleas e instala tu calcomanía".
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La farsa del traslado del peaje no es sino una cortina de humo para ocultar la entrega del acueducto municipal por una mísera comisión de la gobernación al alcalde y 13 concejales (tal como se filtró en los medios de comunicación por las declaraciones del mismo alcalde Pepe Ruiz Paredes) con el esperpento de un Acueducto Metropolitano que, sin ser una solución real del suministro domiciliario de agua, encarecerá de manera exponencial las tarifas del servicio a usuarios y suscriptores para el sostenimiento exclusivo de la burocracia parasitaria de Cúcuta.
¿Cómo se pretende dar solución a la escasez del vital líquido sin la existencia de una presa que haga creíble la falacia que prometen los defensores de la entelequia de un acueducto para Villa del Rosario, Los Patios y Cúcuta? ¿Con qué inversión hecha por ese ente ficticio le entregamos a su vez administración, recursos del Sistema General de Participaciones e infraestructura? ¿Por qué un hecho de tanta trascendencia no se consultó en un referendo popular a los habitantes y se conoció apenas por el escándalo de 9 concejales remisos que se negaron a firmar el despojo por la falta del pago de una comisión para aprobar el chanchullo? ¿Por qué se tomaron la trascendental atribución el alcalde con 13 concejales bisoños y de escasa representación electoral (la mayoría de ellos con menos de mil votos)?
El trasfondo de este negociado lo que revela es una entrega miserable e irresponsable a corto plazo de este importante patrimonio de los rosarienses a la voracidad privada con la mentira de un servicio continuo cuando la politiquería del departamento lo haga inviable, como ocurre hoy con toda desfachatez en nuestro municipio y como observamos en el pasado reciente con los bienes del Estado por la aplicación de las políticas neoliberales trazadas por el FMI que pretende convertirlo en un simple agente de policía para que el capital privado haga de las suyas y de las cuales los dos últimos presidentes son sus máximos exponentes.
Por todo lo anterior se debe dejar de lado el sofisma de distracción del peaje que es otra forma de privatización de nuestras vías, encabezado por un autodenominado dirigente cívico en campaña, que apenas perjudica al 5 % de la población propietaria de vehículos, a diferencia de la pérdida de la autonomía, manejo y administración de la empresa de acueducto que sí perjudica al 99.9% de los habitantes.
Tienen la palabra el alcalde y sus 13 concejales prepagos.
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