Representantes de las cámaras de Industria y Comercio del eje limítrofe, y también el alcalde de Ureña, expresaron su opinión respecto a la posición manifestada por el gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, de proponer al presidente de la República la reapertura de la frontera en horario diurno, para de esta forma facilitar el tránsito de mercancías, principalmente de exportación.
El restablecimiento del paso por los puentes internacionales de San Antonio y Ureña es una exigencia que han venido haciendo los gremios, sectores productivos, voceros de las comunidades, alcaldes, concejales, diputados y políticos opositores al Gobierno, desde agosto del año pasado, cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó el cierre de la frontera.
“El gobernador está en sintonía con una realidad muy grande”
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Ureña, Isidoro Teres, dijo que desde hace tiempo ha expresado que “la única manera de poder superar la crisis económica que tenemos es produciendo, exportando, incrementando el Producto Interno Bruto del Táchira, y para eso es importantísimo que haya un acompañamiento por parte del sector oficial, porque si tenemos las aduanas y la frontera cerradas, las empresas cerradas, evidentemente que en vez de avanzar lo que hacemos es retroceder. Después, recuperar esos retrocesos es muy difícil”.
Teres expresó que “ante la situación de desabastecimiento tan grande de alimentos, medicinas e insumos que tiene Venezuela, es importantísimo que tengamos una fluidez de intercambio, diálogo e integración con nuestros países vecinos inmediatos. La mejor ayuda que podemos tener es de Colombia, que es el vecino más inmediato”.
Considera que con Colombia se puede empezar a canalizar ayuda humanitaria relacionada con alimentos, medicinas y, dentro de ello, empezar a incluir también insumos y materias primas para que las empresas venezolanas puedan trabajar, producir, abastecer y exportar.
A su juicio, la posición manifestada por el gobernador respecto al tema de la frontera obedece a las circunstancias y los tiempos. “En este momento, si el gobernador piensa que es importante abrir la frontera, él está en sintonía con una realidad muy grande, ya era hora y celebramos que el gobernador esté apoyando esta tradición centenaria de intercambio binacional de comercio, cultural, deportivo, comercio fronterizo, todo lo cual forma parte de una tradición de la zona de frontera conformada por San Antonio, Ureña, Cúcuta. Celebramos que apoye esa propuesta y ojalá se dé cuanto antes para salir de la crisis humanitaria, los dramas personales, familiares. El relanzamiento de todo el sector productivo del eje fronterizo es una necesidad apremiante”, manifestó.
“Ya no hay argumentos para el cierre”
La presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo, por su parte, declaró que se van a cumplir seis meses con esta medida y “ya no hay argumentos para mantener la frontera cerrada”.
Dijo que el cierre de los puentes internacionales ha traído consecuencias devastadoras, no solo para la parte económica, sino también para la salud y la parte humanitaria de la población, pues incluso se han registrado muertes de personas por no poder cruzar la frontera para ir a buscar medicamentos o tratamiento en Colombia.
Reiteró que la frontera debe reabrirse lo más pronto posible, aunque afirma que la reactivación de los sectores productivos tardará mucho tiempo, porque está muy lesionada. “Esperamos que el gobernador ya haya hecho al presidente de la República la propuesta de la reapertura de la frontera, porque esa decisión la esperamos con ansias”, acotó Castillo.
Debido a la afectación que la medida ha causado, la presidenta del gremio cree que en este momento las empresas no tienen la capacidad para producir y exportar; sin embargo, los industriales mantienen el optimismo y la esperanza de que, por intermedio del Gobierno, podrán conseguir los insumos y materia prima para reactivar sus industrias.
“Si el Gobierno piensa reabrir la frontera para exportar, primero debe garantizar las condiciones idóneas para producir y al menor obtener la mínima capacidad de exportación”, señaló la presidenta del gremio fronterizo.
Asimismo, recordó que dos semanas antes de que el Gobierno decidiera cerrar la frontera, el gobernador del estado Táchira había hecho una exposición en San Cristóbal donde dio a conocer un importante número de industrias con capacidad de exportación y se alabó el tercer puente internacional, como instrumento de reactivación del comercio binacional. “Por eso, con extrañeza y casi con asombro, vimos que a las dos semanas el Gobierno decidió cerrar la frontera, medida que fue totalmente devastadora para la frontera. Todo ello llama a la reflexión”, apuntó finalmente.
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Al vivirse esta experiencia de austeridad, de profundas limitaciones para el sustento, vivir la parálisis económica y hacer lo posible para sobrevivir ha generado una dinámica en la frontera que ha generado nuevos modos de ver la vida, la economía doméstica y la economía de intercambio. Mientras la independencia económica de las concentraciones sociales en pueblos y ciudades fronterizos al lado de Colombia iban potencializandose, al lado de Venezuela veíamos que se iban convirtiendo en pueblos fantasmas y nos preguntábamos que de esos negocios y comerciantes que sobrevivían de los compradores colombianos, vimos entonces que la población más golpeada fue la venezolana y restablecerse lleva su tiempo. Si el gobernador tachirense fue el promotor del cierre, vemos ahora que ya no aguantan más y que su población está a punto de explotar. Esta experiencia fue dolorosa pero como un consuelo de tontos, fue también una experiencia enriquecedora. Muchos profesionales, comerciantes, industriales y artesanos que se desempeñaban en Venezuela aprendieron que en Colombia han sido bien tratados y se le han abierto las puertas para mejorar sus condiciones de vida, dudo ahora que se quieran regresar por más amor que sientan por sus raíces.
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