Cierran pasos autorizados hasta el 2 de enero

Desde  las 12 del día de este  jueves  31 de diciembre hasta las 6 de la mañana del sábado 2 de enero de 2016  estarán cerrados  los pasos  autorizados por los puentes internacionales   Simón Bolívar  y Francisco de Paula  Santander, que comunican a Ureña y San Antonio del Táchira con el Departamento Norte de Santander,  Colombia,  confirmó el general de División Carlos Martínez, autoridad única de la Zona 1.

Tal como ocurrió  durante los días 24 y 25 de diciembre,  el fin de año y año nuevo serán suspendidos  los tránsitos peatonales de viajeros con pasaje aéreo y pasaporte sellado, pacientes por casos  médicos,  escolares,   trabajadores  y  empresarios registrados,  pasos que  se han permitido desde el pasado 20 de agosto, cuando el Gobierno venezolano ordenó el cierre de la frontera con Colombia.

Este miércoles 30  de diciembre, decenas de personas hacían fila en la avenida Venezuela de San Antonio, para que sus documentos fueran chequeados  por militares de la Guardia Nacional,  a fin de poder continuar  hacia  Colombia.   La salida y el ingreso de personas  a territorio nacional son controlados por  militares de la  GNB y  funcionarios de Migración, del Saime.

En las aceras de la avenida  Venezuela  también se agrupan  cantidades de personas, venezolanas  y extranjeras, que no  cumplen  con los requisitos  exigidos  para salir,  pero que se disponen a cruzar  la frontera  alegando  distintas razones.  Como ocurre cada año por esta temporada,  muchas  personas que viven en territorio venezolano viajan  para reencontrarse  y recibir  el año  nuevo con sus familiares en territorio colombiano.

Sin embargo,  muchos viajeros  procedentes del centro del país o de la misma frontera venezolana se han encontrado con el  obstáculo que representa el cierre de los puentes internaciones de San Antonio y Ureña.   Sea venezolano o colombiano  no puede  salir  por los puentes  internacionales si no cumple con los requisitos  exigidos por las autoridades, razón  por la cual  las personas se  ven obligadas a aventurarse  por las trochas del río Táchira,  asumiendo los  riesgos y costos que representa atravesar la frontera por una  ruta ilegal.

“Si no tiene pasaje para viajar por  Colombia no le podemos sellar el pasaporte”,  le dice un funcionario del Saime a una  dama venezolana que, junto con su papá e hija, de unos cuatro años de edad, acudieron a la Oficina de Migración de San Antonio para ver de qué manera  les permiten  pasar a Cúcuta  por el puente Simón Bolívar, porque no tenían los requisitos exigidos por las autoridades para autorizar el tránsito hacia Colombia.  Como ellos,  diariamente se encuentran en la avenida Venezuela cantidades de personas que suplican y hasta lloran ante los funcionarios para que los dejen pasar; también  hay quienes se aventuran a cruzar  por las trochas pagando carreras y extorsiones por  distintos caminos verdes del río Táchira;  pero  igualmente  hay otros que dicen “no  estar dispuestos a soportar  humillaciones” y desisten de  pasar la raya limítrofe.