Asesinados y enterrados en una fosa dos colombianos en Llano Jorge

Joseph Joel Pedroza García

Un zapatero y un obrero de nacionalidad colombiana, que habían sido secuestrados el sábado en la tarde, cerca de su casa en Llano Jorge,  municipio Bolívar, fueron torturados y luego asesinados de un tiro en la cabeza, para después sepultarlos de pie, en una fosa común, en esa misma población fronteriza, a unos 300 metros del comando de la Guardia Nacional.

Tras el secuestro del que fueron víctimas los dos hombres, el sábado a las tres de la tarde, sus  familiares comenzaron la búsqueda, siendo así como vecinos de Llano Jorge refirieron que habían visto cuando, en la noche, un  grupo de desconocidos los llevaba amarrados hasta un paraje solitario y, más tarde, escucharon algunas detonaciones  provenientes de ese lugar.

Sin precisar el sitio donde pudieran haber dejado los dos cuerpos, los familiares recorrieron la zona en referencia y este miércoles, finalmente los hallaron. Ambos estaban sepultados en un solo hueco. Pudieron ubicarlos solo porque a uno lo enterraron hasta el cuello, mientras que del otro solo sobresalían a la superficie sus manos.

Notificaron del hallazgo a las autoridades policiales y una comisión del Cicpc, subdelegación San Antonio del Táchira, se movilizó hasta el lugar para proceder a desenterrar los cuerpos y trasladarlos hasta la morgue del Cementerio Municipal de San Cristóbal, toda vez que ambos estaban en estado de descomposición.

Sus familiares los identificaron como Patrocinio Cáceres Castro, de 41 años de edad, zapatero,  quien tenía su domicilio a escasas tres cuadras de donde el sábado en la tarde fue interceptado y secuestrado por el grupo de desconocidos; y Joseph Joel Pedroza García, de 40 años, obrero de oficio, residenciado en el corregimiento Lomitas, en el Norte de Santander; el lugar donde fue plagiado el sábado no se precisó, pero se presume que fue en el mismo lugar donde se llevaron a Cáceres Castro.

Ambos habrían sido torturados antes de ser asesinados. A Patrocinio le destrozaron los dedos de las manos, a tal punto que estuvieron a punto de amputarle varios, mientras que a Joseph le cortaron ambas orejas.

La autopsia que se les practicó, este jueves en la mañana, indica que fueron abaleados en la cabeza.