Gobierno del Táchira estudia imponer nuevos requisitos para envío de remesas



Uno de los indicios que tuvo el Gobierno para empezar a investigar el fraude con remesas fue las largas filas que se estaban formando en casas de cambio y sitios de cobro de giros.

Dos semanas después de haberse  iniciado una profunda investigación para determinar quiénes estarían haciendo fraude con las remesas que envían los venezolanos al exterior, la expedición de cartas de residencia –uno de los requisitos fundamentales para acceder a este beneficio– está suspendida.

La decisión se conoció días después de que las autoridades del Táchira decidieran quitarle la potestad de expedir este documento a las delegaciones y consejos comunales de los municipios del estado, para dejarla exclusivamente en manos de la Gobernación.  

José Gregorio Zambrano, director de Política de la Gobernación del Táchira, dijo que aún se desconoce la fecha en que se reanudará la entrega de este documento. “Se espera que antes de un mes el gobierno del Táchira revele una norma que contendrá nuevos requisitos para enviar remesas, con el fin de evitar que se siga defraudando a la nación”, aseguro Zambrano. 

Según varios funcionarios que hacen parte de la comisión que se creó para investigar el tema, se han detectado múltiples modalidades de fraude, en las que, por ejemplo, existen venezolanos que dicen tener un hijo estudiando en Norte de Santander y la verdad es que estudia en una institución educativa de San Cristóbal; o extranjeros que falsifican documentación para hacerse a la prebenda; incluso, se ha hablado de funcionarios públicos que laboran en el vecino estado y que aparecen en los listados como  beneficiarios de remesas. 

Según Zambrano, este fraude a la nación está contemplado dentro de los delitos que se establecen en los ilícitos cambiarios, que según se ha conocido podrían acarrear entre tres y siete años de cárcel.

La carta de residencia tiene una  vigencia de seis meses, por lo tanto, quienes están haciendo uso de las remesas tienen que actualizarla cada semestre para entregársela a Cadivi. 

“Aquí no se está persiguiendo a nadie, lo que se pretende es corregir el error que se ha venido presentando desde hace cierto tiempo y lo que se persigue es que el país no se siga desangrando por la vía de las remesas, pues sabemos que hay gestores que tienen entre 10, 15 y hasta 20 carpetas”, aseguro el funcionario. 

Casas de cambio estarían colaborando con la investigación

Fuentes del gobierno del estado Táchira aseguran que tienen en su poder importante información sobre los mecanismos que utilizan los falsificadores para producir cédulas y cartas de residencia falsas en Cúcuta. 

El gobierno regional han hablado con las casas de cambio quienes, según las autoridades, están colaborando con la investigación pues están interesadas en que la situación se regularice, entre otras cosas, porque no quieren verse involucradas en un ilícito cambiario.

2 Realice Su comentario Aquí:

Yanir America Guzman dijo...

Nunca he tenido Remesas . Pero xq todo lo malo xa el Tachira .xq no dicen q van a mandar gas, q no mas racionamiento eléctrico. Q nos van a ceDular a loS q vivimos y trabajamos honradamente en este estado hace anos. Q vamos a las tiendas a los supermercados y encontraremos de TODO. Q Nos mas cierre de Frontera. Q abastecen la gasolina normal. Q educación , salud vivienda , canasta familiar, el Tachira sera el 1ro. Teníamos Gobernador Opositor y q x eso estaba estancado todo y q no llegaba nada era x eso.!!!. Ok ahora es q???? Xq el gobernador es Oficialista . Merecemos mejorar el Estado hay q trabajar, llenar de productos las tiendas los supermercados. Consientan el Tachira , este Municipio tambien es Venezuela.

Luis Felipe Arciniégas dijo...

Hay gente que es tonta o se hace la tonta y actúa como caja de resonancia de los medios venezolanos que tienen sus interese creados, y repite que la culpa de la escasez y todo lo malo que sucede en la frontera es del gobierno venezolano; como si éste tuviera la obligación de sostener la economía colombiana.

Yo invito a la comentarista a se dé una pasadita por La Parada donde podrá encontrar todos los productos de la canasta familiar que faltan en las estanterías de los supermercados de San Antonio y Ureña; pero eso sí, con los precios a los mismos costos de los colombianos.

¿Quién es es culpable de este contrabando de extracción? Los comerciantes colombianos con negocios en el eje fronterizo y la Guardia Nacional que lo facilita. Para nadie tampoco es un secreto el paso de mercancía en cavas y automóviles por el Puente Internacional y la complicidad ($$$) de los funcionarios de la Dian y los efectivos de la Policía Nacional que se apostan en las cabeceras de los puentes internacionales y en las intersecciones de la Autopista Internacional para cobrar su mordida.

La comentarista, que por lo que afirma es una colombiana indocumentada radicada en Venezuela, le exige ése gobierno la satisfacción de unas necesidades que nunca logró en su país y que la llevaron a emigrar.

Se queja del servicio de gas que en Venezuela manejan los consejos comunales acompañados por la Guardia Nacional. La bombona de 20 lbs. cuesta 4 bolívares ($280) y las facturas de energía eléctrica cuando las pagan, porque muchos venezolanos no pagan el servicio, les llega bimensual a un precio irrisorio de 20 bolívares bimensuales en promedio ($1.400) con aire acondicionado incluido.

Los cortes por los que ella se queja se deben a dos causas fundamentales: por una parte, al mayor consumo de las empresas industriales de Ureña y San Antonio que absorven el 70% de ella, y por otra, al poder adquisitivo del venezolano que le permite tener los artefactos eléctricos que nunca antes tuvo en su casa, sin la amenaza de un corte o el cobro desmesurado del fluido como sucede en Colombia en donde tenemos que vivir a oscuras para tratar de que no se nos dispare el consumo.

Alguien acaso se ha preguntado ¿por qué si la situación es tan crítica en Venezuela cuál es la razón de esas colas enormes en las oficinas de imigración de La Parada y las dos que hay en San Antonio?

Si esto fuera verdad, el caos vehicular que presentan los pasos fronterizos no tendrían razón de ser, y yo, que devengo un salario mínimo en Colombia no tendría que desplazarme a San Antono para estirar mi salario de hambre.

Uno de los peores defectos del ser humano es la ingratitud. Por eso cuando uno ve a la gente de la región que se queja y despotrica contra el gobierno de Venezuela, y nunca lo hace en contra del colombiano donde vive, siente pena ajena. Son víctimas de la desinformación y de la falsedad de los medios.

Así que ya saben, lo que no consigan en San Antonio o Ureña lo encuentra por fardos en La Parada, en Cenabastos y en todos los Supermercados de Villa del Rosario.
La culpa no es de la vaca.