Alcaldía madrugó a manejar el acueducto de Villa del Rosario

De madrugada, la Alcaldía de Villa del Rosario le ganó otro asalto a Serpvir y tomó el control de la administración y operación del acueducto en el municipio histórico.Las partes mostraron posiciones irreconciliables, se lanzaron acusaciones mutuas y anuncios de demandas penales.A las 4:00 de la mañana del domingo, la alcaldesa Emperatriz Misse Millán llegó a la planta que le suministra agua a cerca de 10.000 usuarios, en la vía que conduce a La Palmita.Para defender la actuación, recordó la vigencia de la Resolución 0542 del 2008 mediante la cual el municipio asumió la prestación del servicio, ratificada por la Corte Constitucional.En enero del 2010, la administración local le ofició a Jaime Claro Arévalo, gerente de Serpvir, para que devolviera la empresa. La respuesta consistió en una tutela que hizo trámite en el Juzgado Primero de la localidad. El recurso de amparo lo perdió el operador privado.El viernes pasado, en Bogotá, Misse Millán ratificó que la administración municipal cogería las riendas, en la reunión con la Superintendencia de Servicios Públicos, el Viceministerio del Agua, la Contraloría y la Procuraduría.“Debido a que se venía dilatando muchísimo la entrega, era la única manera en que podíamos tomar la prestación del servicio. Ellos no nos iban a entregar formalmente la empresa”, declaró al explicar la sorpresiva operación en la madrugada dominical, con el apoyo de los ‘robocop’ antimotines de la Policía.Garantizó la continuidad de la prestación del servicio y reveló que le solicitará a la Gobernación el apoyo con recursos del Plan Departamental de Agua. La Alcaldía emprendió esas acciones al cuestionar y descalificar lo hecho por compañía particular.Misse Millán dijo estar sorprendida porque al llegar encontró al Procurador Provincial de Cúcuta, Freddy Martínez. “Lamentablemente, en presencia de él fueron saqueadas las oficinas (del acueducto). Se llevaron varias CPU de las computadoras con información financiera y comercial, dos camionetas, las llaves para operar las válvulas, botaron documentos, rompieron vidrios y sacaron pimpinas llenas de químicos”, denunció la alcaldesa.La Opinión contactó telefónicamente a Martínez quien se abstuvo de contestar el señalamiento. “No puedo dar ninguna declaración. Todo está consignado en un acta que se levantó allá”, reveló el representante del Ministerio Público.Cuando se le preguntó ¿desde qué horas estaba en la empresa?, declaró: desde temprano.Pero la alcaldesa aseguró que el titular de la Procuraduría Provincial estaba desde la media noche, acompañando al gerente Jaime Claro Arévalo, el abogado Ernesto Collazos y 30 empleados de la sociedad Servicios Públicos de Villa del Rosario.En concepto de Claro Arévalo, el gobierno rosariense “se ha tomado por las vías de hecho, en un acto irregular, las instalaciones de Serpvir”.Se encuentran en tal estado de tensión las relaciones Alcaldía-operador, que ni siquiera los relojes coincidieron. Para el gerente, el operativo al que consideró de “vil atropello y violación flagrante a la ley”, empezó a las 3:30 de la mañana. Mostró la molestia por el acompañamiento policial a la comisión municipal. “Estuvo el mayor Avelino Ávila, quien era el encargado de ejecutar la orden. Según lo manifestó verbalmente (la orden) se la había dado el gobernador (William Villamizar) y en otras ocasiones decía que era el coronel de la Policía”, dijo Claro.Desde su punto de vista, el hecho de quedarse por la noche en el acueducto, en compañía de varios funcionarios “hacía parte de unas precauciones para que cuando se fuera a cometer este atropello tuviéramos las mínimas garantías, que no se dieron”.Le descubrió un tinte político a la drástica medida. “La alcaldesa tenía la preocupación y la necesidad de hacerlo antes del 14 de marzo para generar la burocracia que necesita en la empresa y cumplir su compromiso electoral con algunos políticos”.Tildó de “falsas” las denuncias de haber dañado o hurtado elementos de la empresa de acueducto entre la noche sabatina y la madrugada dominical.La alcaldesa Emperatriz Misse Millán mostró a la prensa las oficinas de donde sacaron las unidades de las computadoras. Al frente del gigantesco tanque, cerca del edificio de la planta, estaban tirados documentos.Una bolsa negra estaba llena de fólderes con documentos. Otras carpetas contenían derechos de petición, facturas y contratos de obras civiles.“Cuando entramos empezaron a botar esos documentos por las ventanas”, relató mientras dirigía la mirada hacia las ventanas que dan al patio.La administración municipal reveló que el letrero de Serpvir será borrado y cambiado por el de Eicviro.El ingeniero Sergio Díaz, quien gerencia la Empresa Industrial y Comercial de Villa del Rosario, que es socia del 30% de Serpvir, despachará lo relacionado con el servicio de agua a los rosarienses.Sobre la presencia policial, Misse Millán precisó:-Mediante un oficio solicité el acompañamiento de la Policía. Los agentes se encargaron de abrir. Hubo necesidad de cambiar la cadena y el candado de la reja en la entrada principal, porque ellos no nos abrieron. A las 30 personas que estaban allí, y no querían dejarnos entrar, los policías antimotines les dijeron, o se retiran, o les echamos aguita.