En coordinación con la Gobernación de Norte de Santander, Secretaría de Fronteras, con el apoyo de Cooperación Internacional, a través del Grupo Interagencial de Flujos Migratorios Mixtos -GIFMM, y de Presidencia de la República, a través de Gerencia de Fronteras, se articuló la respuesta a la población migrante y refugiada en el CAS-P para brindar atención humanitaria: servicios básicos de salud, promoción de higiene, seguridad alimentaria, tamizaje, nutrición y promoción de derechos y deberes, con una capacidad inicial para 70 personas.
Este espacio está diseñado para atender a población migrante en extrema vulnerabilidad. El ingreso requiere la identificación de las personas, sus necesidades, entrega de información en materia de derechos y deberes, seguimiento de manera coordinada para cada caso, con las medidas requeridas en el marco de la emergencia sanitaria por el covid-19.
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