El entrenamiento de un campeón

“Jossimar es fruto de mucho esfuerzo, talento y dedicación”, cuenta orgulloso Jairo Ruiz, su entrenador y quien además es el director técnico del equipo colombiano de gimnasia artística. “Para ser campeón tienes que concentrarse en una sola cosa: ganar”, añade.

Y si hablamos de triunfos qué mejor ejemplo que Jossimar Calvo. Este cucuteño de 21 años comenzó a practicar gimnasia desde muy pequeño y de inmediato se destacó sobre los demás. Estaba representando a su departamento en los campeonatos nacionales cuando Jairo Ruiz se fijó en él. Bajo sus órdenes, esta figura del deporte colombiano encontró su lugar en la gimnasia. Juntos han ganado varios torneos nacionales e internacionales, entre los que se destacan las medallas en los Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, y el primer lugar en la Copa Mundo de Croacia en 2017

“Ha sido muy gratificante alcanzar tantos triunfos con Jossimar. Pero la clave está en la disciplina del ejercicio. Prepararse bien, dormir, comer y descansar es fundamental”, dice Jairo. Cuando están en Colombia, el entrenamiento comienza muy temprano en la mañana en el coliseo Eustorgio Colmenares de Cúcuta. Calvo y sus otros compañeros se juntan en una esquina, hablan, cantan, se cambian mientras el encargado de la música -por lo general reggetón- sube y pide que la pongan en el parlante del escenario. A partir de ahí cada uno ya sabe lo que tiene que hacer.

Jossimar entrena todos los días para ser el mejor. Se unta sus manos de magnesio y miel después de haber calentado cada musculo de su cuerpo. Luego se sube en un aparato e inicia con su primer esquema del día, que casi siempre comienza con las exigentes barras paralelas. “Un esquema consiste en hacer un ejercicio de diez maneras diferentes sobre alguno de los aparatos típicos de la gimnasia”, revela Jairo. Además de practicar y repasar cada una de las rutinas, el trabajo con máquinas no se hace esperar. Dependiendo de lo que haya entrenado cada gimnasta se hace un trabajo específico de pesas, sin dejar de lado lo aeróbico y anaeróbico, seguido de varias series de repeticiones de abdominales, ejercicios de silla romana, giros rusos con un balón medicinal y movimientos pélvicos. También incluye trabajos para espalda, brazos y piernas diseñados específicamente para cada uno.

“Los gimnastas profesionales necesitan un alto índice de resistencia. Levantar mucho más peso que su peso corporal es un trabajo que se consigue día tras día. La flexibilidad, resistencia muscular y cardiovascular tiene que estar coordinada en cada uno de los movimientos. No se puede dejar nada al azar. Eso, creo, que es lo que ha puesto a Jossimar en la cima, además de su talento que es innato”, explica el profesor Ruiz, quien junto a Jossimar y el resto de la delegación de Norte de Santander participaron en los Juegos Nacionales 2015.

Aunque Jossimar sea uno de los más bajitos del equipo, eso no le impide desarrollar todo su talento. Él utiliza su estatura para sobresalir. La fuerza que tiene en su tren superior es una gran ventaja. Sus muñecas y  sus antebrazos lo ayudan a tener una mayor estabilidad. Su potencia física, sin duda, es incomparable. “La preparación física y mental depende de mí. Sé que debo mejorar mucho, pero me he sentido contento por todo lo que ha pasado. Confío en mi nivel y me preparo siempre para ganar”, afirma el cucuteño, quien participó en los Juegos Olímpicos Río 2016.