Debido a los diversos problemas que el sector padece para producir, apenas 10 por ciento de la industria del calzado de la zona fronteriza está sobreviviendo y con una producción muy baja, afirmó el secretario ejecutivo del Sindicato de trabajadores del calzado y sus similares en la región, Carlos Simoni.
En la zona fronteriza del estado Táchira había alrededor de 76 industrias del calzado que operaban legalmente, además de otras fábricas familiares que funcionaban en los hogares, produciendo calzado y generando empleo. De esa cantidad de empresas, hoy día solo está trabajando el 10 por ciento y con muy baja producción, por falta de materia prima e insumos en general, dijo el dirigente sindical.
Simoni señaló que en su mejor momento, el sector calzado, marroquinería y fabricación de guantes industriales llegó a generar alrededor de 10 mil puestos de trabajo en el área fronteriza. No obstante, la falta de materia prima, específicamente cueros, suelas, pegantes, hilos, herrajes y otros insumos, ha hecho que las fábricas cierren y los trabajadores queden desocupados.
El vocero indicó que muchos de los insumos para la industria fronteriza eran traídos de Colombia por vía de importación y otras de manera informal, porque en el mercado venezolano no se conseguían, pero con el cierre de los puentes se paró el ingreso de esos insumos.
En Venezuela, dijo el dirigente sindical, desde hace tiempo se venían presentando problemas con la materia prima para la industria del calzado y sus similares, porque por ejemplo, el cuero se lo llevaban para China y las empresas que producían pegas y suelas se fueron del país, unas para México y otras para Colombia, al no haber condiciones para trabajar en Venezuela.
“Eso hizo que la industria del calzado venezolana dependiera en gran parte de la importación de las materias que requiere el sector, y todos conocemos las dificultades que hay actualmente para importar por la falta de dólares”, agregó Simoni.
La falta de materia prima ha perjudicado al sector calzado, marroquinero y fabricación de guantes industriales, que hace algún tiempo fueron importantes sectores productivos en la región fronteriza por su potencial y calidad de productos.
A juicio del dirigente sindical del sector, el cierre de la frontera afectó enormemente la industria manufacturera de la región al impedirse el ingreso de materias primas y también de mano de obra calificada que provenía de Colombia.
El presidente del Sindicato considera que la industria del calzado se podrá recuperar cuando en Venezuela se garanticen las condiciones para la producción y distribución de materia prima nacional, y se brinden las condiciones para importar los insumos que no se elaboren en el país.
Dada la dependencia que tienen las industrias de la zona limítrofe venezolana del suministro de insumos colombianos, también se requiere de la reapertura de la frontera binacional, señaló finalmente.
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