En julio, la policía desarrolló la Operación Pescador donde fueron capturadas más de 30 personas, la cual evadió Candado. Días después fue capturado.
Oscar Alejandro Sandoval Argüello, Candado, fue condenado a 22 años de prisión luego de que aceptara los cargos y se acogiera a sentencia anticipada a cambio de recibir una rebaja en la pena.
Candado, también conocido como Gabino y Cucho y quien aparecía en el Cartel de los Buscados de Cúcuta, con circular azul de Interpol, fue capturado en septiembre de 2012 en un operativo especial de la Policía en un hotel resort del municipio de La Dorada (Caldas).
Candado, apodado así por la forma de llevar su barba, evadió la Operación Pescador desarrollada en julio por la Policía Metropolitana, donde fueron detenidas 32 personas.
Entre los aprehendidos estaban tres policías y una abogada, señalados de integrar las llamadas Autodefensas Nortesantandereanas Nueva Generación (ANS), reducto de los Urabeños, liderada por Sandoval Argüello.
“En Villa del Rosario, Candado montó un verdadero cuartel delincuencial desde donde estaba dirigiendo esta organización”, señaló en aquel entonces el coronel Álvaro Pico Malaver, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Sus tentáculos se extendieron incluso al centro de Cúcuta y hasta algunos sectores del vecino país.
¿Quién es?
Una de las piezas claves del complejo movimiento criminal de las Autodefensas de Norte de Santander Nueva Generación (ANS) era sin duda, para las autoridades judiciales, Oscar Alejandro Sandoval Argüello.
Un hombre que habría logrado articular a exintegrantes de los Urabeños, los Rastrojos y el Bloque Fronteras en nombre de las ANS, la misma a las que se le adjudican al menos 50 asesinatos en Cúcuta y su área metropolitana.
Este guajiro, de 28 años, llegó de Riohacha a Villa del Rosario en 2008, cuando oficialmente le confirmó a la Cámara de Comercio de Cúcuta su nuevo domicilio: un apartamento de la urbanización Altos del Tamarindo, en el municipio histórico. En el lugar manejó un bajo perfil público.
Inesperadamente, su suerte cambió. Pasó de ser un sencillo criador de ganado lechero a encumbrarse como una de las más importantes cabecillas de las ANS.
Según el coronel Pico Malaver, Candado hizo un movimiento estratégico de sus contactos y logró ingresar en el muy bien confeccionado mundo de las bandas criminales.
Algunas conversaciones interceptadas dejaron al descubierto como las ANS programaron crímenes, atentados, extorsiones y hasta la forma en que presuntamente compraban a funcionarios judiciales y a policías para arreglar a su favor algunos procesos penales.
La existencia de Candado, como uno de los fundadores de las ANS, respaldado supuestamente por un gran narcotraficante, fue corroborada por testimonios de los mismos miembros de las bacrim, algunos de los cuales desde la cárcel colaboraron con la justicia para recibir rebaja de penas.
Preacuerdo
En vista del contundente material probatorio, la defensa de Candado llegó a un preacuerdo con la Fiscalía y así evitar ir a un juicio oral, donde de ser hallado responsable podría enfrentar una pena aún mayor, sin beneficios.
Dicho preacuerdo fue aceptado esta semana por un juzgado especializado de Cúcuta y lo condenó por los delitos de homicidio agravado, lesiones personales, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas de uso personal agravado.
Tomado de La Opinión
