Rodolfo Forero Esparza, de 37 años, natural de Cúcuta, tras ser detenido el pasado 23 de abril.
“En declaración recepcionada el pasado 9 de julio aceptó que introdujo de contrabando 74 reses que fueron incautadas en la planta de sacrificio Friogan en San Cayetano”, señala la sentencia que condenó a Rodolfo Forero Esparza, a 8 años, 11 meses y 4 días de prisión.
Forero Esparza, de 37 años, conocido como Tata, se acogió a sentencia anticipada a cambio de recibir una rebaja en la pena por los delitos de concierto para delinquir agravado, lavado de activos, falsedad ideológica en documento público, fraude procesal, contrabando, violación de medidas sanitarias y enriquecimiento ilícito de particulares.
Tata fue detenido el pasado 23 de abril junto a Diego Eduardo Portilla Luna, quien se desempeñó como gerente de Friogan; los funcionarios Miguel Ángel Oliveros Delgado, inspector del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima); la zootecnista Mercedes Gutiérrez Rojas y Domingo Morales González, ambos del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
También fueron aprehendidos el mensajero Júpiter Rincón Rincón y el ganadero Álvaro Clareth Castillo Pacheco, natural de Chinú (Córdoba).
Todos ellos, fueron señalados de pertenecer al llamado ‘cartel de la carne’, dedicado al contrabando de reses desde Venezuela hacia el mercado local y el interior del país, cada uno cumpliendo funciones específicas. Según la Fiscalía 14 Especializada de Bogotá, Tata era el cabecilla de dicha organización.
Las capturas fueron ordenadas por el Juzgado 75 Penal Municipal con función de control de garantías de Bogotá. Los días 24, 25, 26 y 27 de abril el Juzgado Noveno Penal Municipal de Cúcuta legalizó las capturas y recibieron medida de aseguramiento en prisión, a excepción de Castillo Pacheco, quien aceptó los cargos y fue cobijado con detención domiciliaria.
Los nombres de Jhon Enderson López Villegas, de 22 años, comerciante de carne; Raúl Alfonso Pereira Osorio, de 42, comerciante y técnico en producción agropecuaria, y Saúl Artega Narváez, de 28, veterinario y jefe de planta de Friogan, fueron mencionados en el proceso judicial como integrantes de dicha red, pero no hubo capturas.
Aceptó
En su declaración, Tata narró que el dueño del dinero en un principio era Merbi Chacón, Mirajui, con quien realizaba el contrabando desde Venezuela y quien tenía el contacto con los ganaderos “Claret” y el comerciante de ganado “Raúl”. Afirmó que de estos negocios le quedó como utilidad $300 millones.
“Dice que se movió mucha plata, que le entregó a Mirajui $2.900 millones en cheques semanales. Para ello, mandaba a Júpiter, quien realmente tenía sueldo de mensajero y no sabía la procedencia, a que lo retirara y luego se lo entregara Mirajui en efectivo. Este lo recogía y lo pasaba a una camioneta Runner. Después de lo ocurrido en Friogan, Mirajui se perdió”, señaló Tata, quien afirma que el dinero que ganó lo perdió y solo posee $70 millones, los cuales está dispuesto a reintegrar al Estado.
El rastreo
La investigación adelantada por la Fiscalía inició a comienzos de 2013 tras la denuncia instaurada por una funcionaria de la División de Gestión Jurídica de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) sobre una serie de irregularidades que estarían cometiendo en la movilización e ingreso de animales a la planta de Friogan.
Ordenada una visita de rigor con apoyo de la Policía Fiscal y Aduanera, los funcionarios constataron la existencia, al interior de la planta, de 74 reses de ganado bovino con marcas de hierro de procedencia venezolana, valuadas en $45 millones las cuales fueron sacrificadas por el inminente riesgo sanitario (fiebre aftosa) para el país.
En el proceso judicial, obraba el interrogatorio rendido por Oliveros Delgado, quien señaló a Tata y otras personas de ingresar bovinos de contrabando al frigorífico La Frontera (Villa del Rosario) para el consumo local, pero Forero Esparza “buscando documentos y con la ayuda de las autoridades de carreteras los sacaba a nivel nacional”, señaló.
Igualmente obra la entrevista rendida por el capitán William Arias, jefe de la División de Gestión Operativa de Policía Fiscal y Aduanera, a quien Tata, le insinuó que lo “ayudara” y no realizara el procedimiento.
En una de las cuentas de Jhon Enderson López Villegas, cancelada en diciembre de 2013, inscribe como referencia a Tata. Entre el 15 de febrero hasta el 27 de marzo de 2013 figuraban pagos en cheques a Júpiter Rincón por $1.089.547.
“Se puso al descubierto una organización criminal encargada de incorporar al país ganado de contrabando venezolano, logrando el señor Jhon Enderson López Villegas el sacrificio de más de 4.083 semovientes entre enero y mayo de 2013, utilizando para ello documentación falsa de bonos de venta y guías de movilización, al igual que la alteración de planillas, registros y demás documentos para legalizar el ganado de contrabando”, señala la sentencia condenatoria.
Preacuerdo
Ante el contundente material probatorio, la defensa de Tata, llegó a un preacuerdo con la Fiscalía evitando de esta manera ir a un juicio oral y público, que de ser hallado responsable podría enfrentar una pena mayor y sin beneficios.
Dicho preacuerdo fue aprobado esta semana por un juzgado de Cúcuta que lo condenó sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.
“Como líder figuraba Tata, encargado de manejar las operaciones de contrabando del ganado que se llevaba a Friogan que luego comercializaba en el interior y exterior del país. Diego Portilla Luna facilitó el establecimiento que gerenciaba. Miguel Ángel Oliveros realizaba el control fitosanitario en Friogan. Saúl Arteaga Narváez dio el aval a la entrada de contrabando de ganado. Álvaro Clareth Castillo y Raúl Alfonso Pereira utilizaron indebidamente los nombres de conductores y placas de vehículos”, agrega la sentencia.
Los demás procesados por este caso enfrentan procesos por separado. La Opinión conoció que están pendientes nuevas órdenes de captura.
Tomado de La Opinión
