Entre enero y abril de 2015 Venezuela ha expulsado a casi 2.000 colombianos y muchos denuncian vejaciones. El periodista Daniel Salgar ha seguido sus vicisitudes
Este jueves, la cancillería venezolana negó que se estén violando los derechos humanos de colombianos deportados, denuncias que calificó como “maniobras de los sectores enemigos de la paz”. El presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, dijo que los deportados eran todos “conspiradores” y afirmó que cada uno está asociado con delitos o con la supuesta conspiración para acentuar la guerra económica en el país.
Entre enero y abril de 2015 las deportaciones de colombianos desde Venezuela alcanzó casi las 2.000 personas. Al llegar a su país, denuncian malos tratos, separaciones de familias y vejaciones.
Daniel Salgar, periodista colombiano del diario El Espectador, quien ha mantenido contacto directo con los deportados, ratificó a PanAm Post que hay abusos e irregularidades por parte de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Venezuela.
¿Cuál es la situación en la frontera colombo-venezolana?
Hay gran presencia en los pasos oficiales fronterizos por parte de la GNB y de las autoridades colombianas que están pendientes de que no pasen bachaqueros (contrabandistas). Hay por lo menos 100 pasos fronterizos irregulares, muchos de estos están en zonas donde hay poca o nula presencia de autoridades; más bien hay un control de actores armados ilegales que encuentran como fuente económica el contrabando.
El contrabando es inevitable por lo barato que se ha vuelto comprar productos y gasolina en Venezuela. Las medidas no serán suficientes mientras haya corrupción, insuficiente presencia de las autoridades, y se mantenga la gran diferencia entre una y otra moneda.
En el caso de los refugiados, deberían tener el acceso a la compra de alimentos y servicios básicos; sin embargo no siempre es así, de hecho por ser colombianos y por el desconocimiento de las autoridades venezolanas sobre la validez del documento provisional de solicitud de refugio, se les ha impedido comprar alimento y medicinas; también en los puntos de control muchas veces son detenidos algunas horas.
El otro enfoque es el tema de los deportados, las razones por las cuales hay tantos no son muy claras. Sin embargo el Gobierno venezolano tiene todo el derecho de hacerlas, siempre y cuando los colombianos estén en situación irregular en ese país; el problema no es la deportación, sino el trato que reciben muchos colombianos durante el proceso. Se ha evidenciado que hay un trato discriminatorio y una serie de riesgos y violaciones a los derechos humanos.
¿Qué tipo de violaciones de derechos humanos han sufrido?
Cuando las deportaciones empezaron a incrementarse, los colombianos llegaban muy maltratados, hay denuncias en Defensoría del pueblo de Norte de Santander de ciertos abusos de autoridades y falta de procedimiento normal.
Hay un caso de una menor de edad que fue violada en el proceso de deportación, también un joven que estaba operado de la columna y fue golpeado por funcionarios de la GNB, fue remitido a un hospital en Colombia tan pronto cruzó la frontera.
Hay testimonios de restricciones a la alimentación, al agua potable, a las comunicaciones; es común que los tilden de bachaqueros, creen que todos están en Venezuela robando o consumiendo los alimentos que son para venezolanos.
Hay muchos colombianos que están en situación irregular, pero hay muchos que no, migrantes que han salido de Colombia buscando un porvenir en Venezuela y que están enfrentando esta situación.
¿Cómo es la situación una vez que un funcionario venezolano detiene a un colombiano sin papeles?
Lo que deberían hacer los guardias es deportarlos y entregarlos a las autoridades migratorias colombianas; sin embargo eso no ha sido así en todos los casos. Hay errores, incluso a Colombia han llegado venezolanos indocumentados deportados por error; colombianos que tienen sus papeles en regla con un pasaporte debidamente sellado, denuncian que al momento de la detención no los han dejado hablar y los han echado en el camión junto con los otros.
Han llegado colombianos que recibieron en los tiempos de Chávez su cédula venezolana, se les venció, y ahora los mandan de vuelta a Colombia; ellos ya se sentían venezolanos, personas que tenían más de 40 años viviendo en ese país con sus hijos allá.
Están los solicitantes de refugio en riesgo de deportación, es una situación grave porque en derecho internacional está consagrado el principio de no devolución. Un refugiado no debe retornar por ningún motivo a su país de origen porque fue desplazado y pondría en riesgo su vida.
¿Qué pasa con esos ciudadanos al ser expulsados de Venezuela?
Hay muchos deportados colombianos que no tienen un lugar adonde ir, entonces cruzan la frontera hacia el lado colombiano, están unas horas, y se devuelven a Venezuela; es una especie de patrón. Llevan dinero y sobornan a los guardias para poder regresar a sus casas.
Con la crisis del bolívar y lo fuerte que es el peso colombiano ahora, pues los colombianos se vuelven como una especie de atractivo, de negocio, para los guardias venezolanos.
En Colombia se han hecho muchos esfuerzos. Una vez llegan al país, los funcionarios de cancillería lo entrevistan, determinan cuál es su perfil y se activa una red que está conformada por 20 instituciones que buscan acompañar a ese colombiano para que impulse una vida en Colombia.
¿Estos colombianos que se ven obligados a regresar a Venezuela, de qué viven?
El perfil general del deportado es de escasos recursos, por lo menos la semana pasada llegó un grupo de 40 colombianos desde Caracas, muchas de las mujeres eran empleadas domésticas y la mayoría de los hombres se dedicaban a la construcción. Gente que ha logrado subsistir a pesar de la crisis económica en Venezuela; otros obviamente trabajaban de manera ilegal.
¿Por qué creen que el Gobierno venezolano ha incrementado estas deportaciones?
La primera hipótesis es que el Gobierno de Venezuela está usando el instrumento de las deportaciones para desviar la atención, han sido recurrentes las acusaciones por parte del presidente Nicolás Maduro a un sector de los colombianos de derecha y paramilitares acusándolos de magnicidio; dicen que Maduro busca distraer buscando un culpable externo para la crisis interna; con ello justificaría la deportación masiva de colombianos.
Otra es por la escasez, por la crisis de desabastecimiento que vive ese país, dicen que ha sido necesario empezar a deportar personas porque obviamente demandan un consumo, para reducir esa demanda han incrementado las deportaciones.
¿En Venezuela se ha incrementado la migración de venezolanos, cómo ve esa situación desde Colombia?
Es interesante que a Bogotá han llegado muchos venezolanos de la clase media, empresarios y emprendedores que han venido a trabajar; pero en la zona de frontera también se pude ver mucho migrante venezolano de las zonas más populares de ese país. Unos emigran por razones de seguridad; hablan de la existencia de pandillas, de amenazas por parte de la Guardia y muchos casos de extorsión; esos venezolanos de igual manera están cruzando la frontera de forma ilegal para venir a vivir a Colombia. Eso es un indicador de la crisis económica y social que se vive en el país vecino.
