“Sincerar el precio de la gasolina, llevándolo a los costos de producción, no causará mayores efectos económicos significativos en los bolsillos del venezolano”, afirmó Rafael Quiroz Serrano, economista petrolero y profesor en las escuelas de Economía y Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela.
El experto petrolero dijo que: “un tanque de gasolina de cuarenta litros, es vendido en 3,80 bolívares, y cuesta producirlo, 30,40 bolívares; esto ciertamente no creo que pueda afectar el bolsillo de quien tenga vehículo particular o una unidad de transporte público”.
Señala que, por el contrario, sí puede haber un impacto favorable sobre la industria petrolera que, según expresa: “no pasa, precisamente, en estos momentos por un tiempo de bonanza, ni jolgorio de músculo financiero, a propósito de las inversiones que allí deben hacerse”.
—El impacto en el incremento del precio sería muy mínimo. Para ello es importante que el gobierno establezca un cronograma precedido por una campaña publicitaria intensa de promoción y divulgación, de carácter informativo, educativo y de concienciación. Además, el alza se debe realizar en forma gradual, ponderada, prudente y por sectores: primero los vehículos particulares y oficiales; luego el transporte público (pasajeros) y finalmente el transporte de alimentos y mercancía. Si se hace de esta manera, no debería haber ningún impacto económico, social, y ni siquiera político, explicó.
-De haber un aumento en el combustible, ¿qué precio propondría usted, como experto en el tema?-
—Pienso que Pdvsa debería cobrar un bolívar por litro, lo cual cubriría los costos de producción, y aun así el precio estaría por debajo del precio internacional, y todavía seguiría estando barata. Eso podría menguar un tanto el contrabando de extracción de gasolina. Pero, inclusive, yo propondría el ajuste también para el diesel, gas natural, jet full y kerosene. No sincerar esos precios sería aumentar y reforzar aún más los efectos perversos del petróleo en la economía y la vida de Venezuela-, acotó.
Señaló que el problema es que en Venezuela la gasolina y el petróleo lo es todo, “simplemente porque todo lo hemos convertido en gasolina y petróleo, menos en salud, educación, seguridad, ni crecimiento económico permanente, ni mucho menos en desarrollo sustentable”.
“Y si este tema ciertamente, se pretende considerar con seriedad, se impone, entonces, un debate totalmente abierto, sincero y claro, y en donde sean tomados en cuenta todos los sectores de la sociedad venezolana”.
- ¿Actualmente cuánto es el costo de producción de un litro de gasolina? ¿cuánto pierde el Estado por cada litro?
— Producir un tanque de gasolina de 60 litros, de 91 octanajes, cuesta cerca de 37 bolívares; y la de 95, sobre 46. Actualmente, pagamos 4,62 y 5,82 bolívares. Mientras se siga regalando la gasolina se continuará reforzando en la mente y conducta de los venezolanos esa figura perversa y mítica del Estado petrolero paternalista, que todo lo subsidia, regala y malbarata. En este país lo que a nadie le cuesta, a nadie le duele. Propongo que Pdvsa cubra los costos de producción y, que además, tenga un mínimo margen de ganancia de 30%, y aun así, tal incremento no tendrá mayor impacto en el bolsillo de los venezolanos-, aseguró.
-¿Adónde deben ir las ganancias de ese aumento?
Para Rafael Quiroz, los recursos que provengan de ese aumento podrían dirigirse a inversiones efectivas, eficaces, eficientes y transparentes; quizás al equipamiento de los hospitales o de institutos educacionales. “Si se le habla claro a la población, ese aumento es perfectamente digerible y aceptable”.
- ¿Cuánto le cuesta a Pdvsa cada barril de gasolina importada y cuánto pierde por cada barril?
— En este momento, no se está importando gasolina. Sí se estuvo haciendo hasta el 30 de mayo. Actualmente, se está importando sólo algunos componentes para hacer la gasolina, es decir, alquilato, metil terbutil éter, nafta pesada y nafta catalítica, los cuales no estamos produciendo debido a los frecuentes accidentes que han ocurrido en los últimos tiempos en nuestras refinerías. La explosión en Amuay nos hizo mucho daño y no ha permitido que las tres refinerías que integran el complejo refinador de Paraguaná (Amuay, Cardón y Bajo Grande) puedan trabajar a su máxima capacidad de refinación-, aseguró.
200 mil millones de dólares en pérdidas
Según el economista, experto petrolero, esto del aumento, ha debido plantearse hace diez años, lo que a su juicio, sería un tema ya superado.
—Las pérdidas que tiene Pdvsa, sólo en términos de costos de producción, están alrededor de los 3 mil millones de dólares. Pero hay algo más grave: Pdvsa por costos de oportunidad dejó de percibir este año más de 24 mil millones de dólares por no vender esos 700 mil barriles diarios en el mercado internacional. Si se suma todo lo que se ha dejado de percibir en los últimos años, y el subsidio, esa cifra sobrepasa fácilmente los 200 mil millones de dólares. Y es posible que la pérdida en costos de producción estén por encima de los 30 mil millones de dólares-, destacó.
- ¿Cómo describe usted la gerencia de Rafael Ramírez al frente de Pdvsa? ¿Ha potenciado la industria, o no?
— La gestión de Rafael Ramírez ha sido exitosa en tanto y en cuanto ha sabido mantener una sincronización, muy armónica con la política de regulación de producción establecida acertadamente por la Opep. Es decir, que se hayan respetado las cuotas de producción y Venezuela no haya jugado a una estrategia para sí sola de producción, de altos volúmenes por bajos precios, como sucedió en los años 90. En la década de los noventa, Venezuela violaba las cuotas, se maquillaban informes, se adulteraban cifras, íbamos a la Opep a decir una cosa y aquí veníamos y hacíamos otra-, apuntó.
- ¿Comparte usted la tesis que lo ocurrido en Amuay fue un sabotaje o es falta de mantenimiento y carencia de controles?
– Tomo como cierta la versión del ministro Ramírez, según la cual se trató de un sabotaje. Pero me salta a la vista y me siembra cierta duda y suspicacia que no se hayan dado los nombres de esos saboteadores. Yo quisiera saberlo y ver sus rostros, y creo que deberían mostrarse para que obtengan el repudio público y todo el peso de la ley. Ahora me pregunto: ¿dónde están detenidos esos saboteadores?, acaso son anónimos, invisibles o qué? Todo sabotaje tiene un saboteador, porque es imposible que haya sabotaje sin autor”.
La fuga de gasolina sale por la frontera
—De acuerdo con el ministerio de Energía y Petróleo, el consumo doméstico de gasolina, que ha venido creciendo de forma permanente debido a su precio irrisorio, se sitúa alrededor de 700 mil barriles por día. De ese volumen, 200 mil van al sector eléctrico y 500 mil para el parque automotriz que integran 4,3 millones de vehículos. Por su parte, un buen porcentaje del consumo de gasolina de los vehículos particulares, no menos de 20 ó 23%, sale por los estados fronterizos con Colombia, y también por la fachada del Caribe: Táchira, Zulia, Apure y Amazonas. Sí creo que algunos grupos, bien organizados del eje fronterizo, están detrás de todo esto y en ambos lados de la frontera, dijo.
Para Quiroz, es una situación que se ha acentuado hoy más que nunca: “a las 3 ó 4 de la mañana se puede ver cómo pasan las gandolas por San Antonio del Táchira, y cruzan la frontera a la altura de los caseríos de Palotal y Tienditas, frente a la mirada cómplice de la Guardia Nacional. La gasolina barata ha sido desde hace muchos años el modus vivendi de mucha gente en la frontera, tanto del lado acá del río Táchira como del lado de allá”.
Repuso que la producción petrolera venezolana está en 2 millones novecientos sesenta mil barriles por día. “Exportamos, más o menos, 2 millones 260 mil barriles cada día. El resto, 700 mil barriles corresponden al consumo interno”.
