En los establecimientos comerciales de San Antonio que venden productos alimenticios a precio regulado por el Gobierno, no cesan las largas colas de personas que tratan de comprar algunos rubros como harina precocida, aceite, azúcar, leche, margarina, entre otros, que desde hace tiempo escasean en los establecimientos comerciales.
Diariamente, la gente madruga a hacer cola en las puertas de algunos de los principales establecimientos comerciales del centro de San Antonio, donde venden artículos a precio regulado. Para evitar que los productos sean pasados para Colombia, en estos supermercados exigen al comprador cédula de identidad venezolana y en caso de que sea extranjero pero residenciado en algún barrio de San Antonio, debe presentar el carnet emitido por el consejo comunal del sector donde vive o la tarjeta de control del suministro de gas doméstico.
Con estos requisitos, la persona que no tenga cédula venezolana puede comprar de manera racionada, los productos regulados que se venden en los establecimientos. A los venezolanos igualmente les venden en cantidades limitadas productos como harina precocida, arroz regulado, azúcar, aceite, mantequilla, mayonesa, papel higiénico, jabón.
Encargados de la administración y ventas de estos establecimientos en San Antonio indicaron que frecuentemente están recibiendo productos alimenticios regulados y cuando hay abastecimiento de este tipo de artículo, es que más gente acude a dichos comercios. Ante la gran afluencia de compradores, el acceso a los locales se hace de manera controlada, las personas de la tercera edad hacen una fila y los demás otra cola. A cada persona se vende determinado número de productos regulados, dependiendo del aprovisionamiento que haya recibido el supermercado o abasto.
Algunos compradores que hacían cola en las puertas de un conocido abasto de San Antonio, sin embargo, no están de acuerdo con las condiciones impuestas por los propietarios o administradores de los establecimientos, porque aseguran que los productos regulados como la harina precocida, azúcar, aceite, arroz, los venden en horarios reducidos durante la mañana. Por eso la gente, cuando sabe que hay determinado producto, madruga a hacer la cola para entrar al establecimiento.
Otra señora que dijo ser extranjera pero residente en San Antonio, se mostró en desacuerdo con los requisitos que exigen a los ciudadanos colombianos que viven en Venezuela, para poder comprar. “Antes cuando los venezolanos iban a Colombia, allá les vendían de todo sin ningún problema, por eso no estamos de acuerdo con las condiciones que imponen aquí”, expresó mientras hacía la cola para poder entrar a un supermercado donde había productos regulados.
También hay residentes de San Antonio que dicen que “quienes hacen la cola en los supermercados siempre son los mismos, tratando de comprar algunos productos a precio regulado para luego revenderlos en la misma población o pasarlos para Colombia.
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